El detenido despachaba de igual forma un kilo de tomates, que una dosis de cocaínaPolicía Nacional

Cádiz

Intervenida una tienda de alimentación en Sanlúcar por vender mucho más que golosinas

La operación policial se ha saldado con la detención del dueño del local como responsable de los hechos

Un sujeto utilizaba un comercio de productos alimenticios que regentaba en la ciudad gaditana para distribuir cocaína con la práctica del menudeo.

El acusado vendía todo tipo de productos en la tienda local. Sin embargo, nadie imaginaba que también distribuía sustancias ilegales como la cocaína. De igual forma despachaba un kilo de tomates, que una dosis de la droga mencionada.

Todo parecía reflejar una clientela normal que acudía al local para realizar las compras diarias. No obstante, algo llamó la atención de los agentes de la Policía Nacional responsables de la detención del presunto delincuente.

El equipo de Udyco Bahía de Cádiz de la Comisaría de El Puerto de Santa María, inició una investigación en la que descubrieron un trasiego de clientela un tanto especial para tratarse de una tienda de alimentación. El perfil de numerosas personas que accedían al comercio, en diferentes momentos del día, era de consumidores habituales. Tal y como apunta la Policía Nacional, estos solo acudían al local para adquirir droga.

El plan era sencillo, ya que las transacciones las realizaban en el interior del local como si se tratara de cualquier otra compra, pero la abundancia de clientes con estas características levantaron las sospechas.

Por estas pesquisas, los agentes involucrados en la operación solicitaron a la autoridad judicial precisa las diligencias de entrada y registro al comercio sanluqueño. Nada sorprendió al equipo policial, que sabía a lo que se enfrentaba. En la intervención hallaron hasta 22 dosis de cocaína que esperaban ser vendidas.

Gracias a la actuación de la Policía Nacional, los vecinos del barrio, en el que se sitúa la tienda de alimentación, volverán a la tranquilidad. La presencia de consumidores habituales de toda la ciudad, incluso de parte de la provincia, hacía que el lugar no fuera todo lo seguro que debía para sus habitantes.