Operación Molinillo II: desmantelada una peligrosa organización de sicarios que extorsionaba a narcos

Con este operativo se buscaba poner fin a la red tejida por una banda criminal franco-argelina cuya labor en la ciudad era salvaguardar los cargamentos de drogas y extorsionar a otros narcotraficantes.

Sanlúcar de Barrameda es un paraíso para los turistas que buscan buen clima y una gastronomía excelente. Y actualmente parece que también se está convirtiendo en un lugar de ensueño para aquellos que persiguen dañar la imagen de la localidad gaditana a base del narcotráfico. Portes, menudeo, extorsiones, y ahora una banda de sicarios. Los vecinos de Sanlúcar se sienten cada vez más inseguros.

Fueron 80 agentes de la Policía Nacional los que intervinieron de forma eficaz en la acción policial que tenía como objetivo la búsqueda de estos individuos. Dicha investigación ha sido impulsada por la UDEV de la Brigada Provincial de Policía Judicial y la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Sanlúcar de Barrameda.

Los arrestados están bajo investigación por su presunta participación en un incidente ocurrido el 21 de diciembre de 2013, donde se disparó contra un equipo de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de Jerez de la Frontera durante la Operación Globo. En ese momento, los sospechosos, supuestamente armados con un fusil y una pistola, lograron escapar abandonando una furgoneta que contenía 111 kilos de hachís.

Sumado a este suceso, el 19 de febrero de este año tuvo lugar un acontecimiento que dejó a Sanlúcar paralizada. En la calle Molinillo varios sujetos con una capucha abordaron con sus vehículos a un tercero. Lo sacaron del automóvil a la fuerza y lo metieron en una furgoneta al ritmo que iban disparando para alertar de su presencia. Unos días más tarde, dejaron a la víctima a los pies de una carretera de la ciudad.

Tal y como ha informado la Policía Nacional, por primera vez, se ha identificado a un grupo de sicarios franco-argelinos contratados por narcotraficantes de Sanlúcar de Barrameda. Tradicionalmente, los ajustes de cuentas en la zona se resolvían con personas locales, pero ahora estos criminales han recurrido a asesinos extranjeros.