Setenil de las Bodegas

Cádiz

Setenil de las Bodegas, el pueblo bajo las rocas

Forma parte de la Asociación de los Pueblos más bonitos de España y de la ruta de pueblos blancos de Cádiz

Al norte de Cádiz se encuentra el río Guadalporcún, cuyas faldas han permitido que se creara uno de los pueblos más bonitos y particulares de España y el mundo. Se trata de Setenil de Bodegas, conocido por tener sus casas y locales incrustados en las rocosas laderas de las montañas. Sin embargo, más allá de su oferta paisajística, este pueblo cuenta con mucha historia y otras cosas para ofrecer.

Historia

Los orígenes de este pueblo se remontan a más de 5.000 años atrás. Se han encontrado objetos arqueológicos que demuestran que lleva todos estos años siendo un lugar poblado.

En la Edad Media, este pueblo sureño tuvo mucha importancia en la Reconquista. La toma de Setenil fue fundamental para la corona castellana en su avance hacia Granada. Desde que reinaba Juan II de Castilla hasta el reinado de los Reyes Católicos, se produjeron siete sitios, el último en 1484 que condujo a la victoria definitiva. De esos siete sitios, proviene el nombre de este lugar.

Ha sido declarado Conjunto Histórico por toda la historia que se acumula en él. Por ejemplo, todavía se conservan 500 metros de la fortaleza nazarí del siglo XIV, un aljibe y la Torre del Homenaje.

Una joya en la roca

Setenil de las Bodegas, CádizPixabay

Este pueblo que forma aparte de la ruta de pueblos blancos de Cádiz llama particularmente la atención de la gente debido a su configuración paisajística. Las casas y construcciones de este lugar se hacen lugar dentro de las cornisas rocosas. El municipio está construido en medio de un laberinto de piedra y cal, lo que ha resultado en un núcleo urbano y arquitectura determinada por la geología del lugar.

Con su agua a lo largo del cañón, el Guadalporcún ha erosionado y dado forma al pueblo paulatinamente. En otros lugares de Andalucía, se pueden encontrar casas-cuevas. Sin embargo, estás no se encuentran excavadas y construidas en las laderas de los cañones o cerros.

Por ello, no resulta sorprendente que con todo lo que tiene para ofrecer, este pueblo sea cada vez más conocido. Con sus miradores que tienen unas vistas impresionantes, cada vez más gente quiere visitarlo. Entre ellos el mirador de la Villa, el del Lizón y el del Carmen. Además de las Cuevas de la Sombra.

Gastronomía y Actividades

Setenil de las Bodegas

Otra razón por la que Setenil atrae a tantas personas es su gastronomía. Muchas de las edificaciones, antes casas, que se encuentran entramadas en las rocas, se han convertido en restaurantes, bares y tiendas de souvenirs. Así, probar un vino o degustar un plato local con las rocas como cielo, es posible.

Dependiendo de la estación en la que se visite, podrás disfrutar de platillos distintos. En otoño, las migas o las sopas cortijeras son oportunas. También lo es la masita, una masa de chorizo y de salchichón fresco que se cocina a la plancha y se sirve con bollitos de pan.

Sin embargo, hay platillos que son frecuentes a lo largo de todo el año. Por ejemplo, comida característica de la Sierra de Cádiz como las chacinas artesanales, los revueltos de espárragos, el conejo a la serrana, los gazpachuelos o las batatas con miel.

Pasear por el pueblo y disfrutar de la comida local ya es una experiencia sorprendente. Pero, si eres de aquellos que les gusta una actividad con algo más de actividad física o eres amante de la naturaleza, Setenil también cuenta con rutas de senderismo. Existen varios itinerarios para disfrutar del entorno natural mientras ejercitas. Algunas de las más populares son la Ruta de los Bandoleros, que conecta al pueblo con las ruinas romanas de Acinipo; la Ruta de los Molinos; que hace su recorrido por los antiguos molinos de harina; y la Ruta del camino de la Escalanta.