Cádiz
Tradición y cultura: así son las Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda
Siempre se celebran en dos ciclos de tres días en horario de tarde
Las Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda han dado su pistoletazo de salida para desarrollarse los días 14, 16, 17, 28, 29 y 30 de agosto, en la playa gaditana que besa el Parque Nacional de Doñana en la desembocadura del río Guadalquivir.
Solo el enclave en el que se impulsan podría ser el paisaje recogido en un cuadro. Si a ello le sumamos el reflejo de los caballos en la orilla al pasar galopando para conseguir el primer puesto, conseguimos una obra protagonista de subasta.
Las playas de Sanlúcar se abarrotan. No cabe ni alfiler. Todo el mundo se pega lo máximo posible a la valla naranja que separa el hipódromo natural de la zona en la que se encuentran los locales y turistas. El personal reparte unos programas en los que quedan detalladas las horas de cada carrera, sus participantes y la distancia de esta, entre otras cuestiones.
Las playas de Sanlúcar se abarrotan para disfrutar del espectáculo
Los más pequeños del lugar preparan unas casetas para que cualquier persona pueda apostar qué caballo será el primero en pasar por la meta que minutos antes han trazado con un rastrillo en la orilla. La oferta y demanda obliga a los incipientes emprendedores a poner promociones para que los visitantes elijan su habitáculo para apostar: ganancias al triple de lo apostado, regalos por apuestas de más de 20 céntimos, un recibo de lo más llamativo… El beneficio no está asegurado, pero la diversión y el entusiasmo sí.
Las casetas de apuestas de los niños son una tradición sanluqueña que perdura en los años
Al final de la playa se encuentra el hipódromo oficial levantado por la Real Sociedad de Carreras de Caballos, en el que las apuestas se vuelven algo más reales. Además de la posibilidad de elegir una combinación de caballos ganadores, los asistentes tendrán la oportunidad de vivir una experiencia que eriza la piel de los que la viven por primera vez.
Las apuestas pueden partir desde la inversión de dos euros
El evento gaditano, que forma parte del circuito nacional junto a las carreras que se llevan a cabo en San Sebastián y Sevilla, está regido bajo la normativa de competiciones hípicas oficiales. Hecho que le otorga a la iniciativa un carácter formal.
En el recinto existe la posibilidad de observar a los caballos antes de que se dispongan a realizar la carrera. Momento en el que los entendidos -y los que no lo son tanto- acuden hasta el picadero para elegir bajo criterio propio qué equino será el responsable de alzarse con el primer puesto.
La llegada del caballo ganador es aplaudida por los presentes en el hipódromo
Una vez todo preparado, unas gradas dispuestas en la instalación permiten la visión perfecta de la entrada de los caballos por la meta oficial. La campana, que retumba en el corazón de los presentes, notifica que la carrera ha comenzado y los minutos que transcurren hasta que se observa el galope de los ejemplares son de puro nerviosismo. Cuando el primero cruza la meta, los vítores se convierten en la máxima expresión del momento.
Desde las gradas del hipódromo se vive con pasión la llegada de los caballos a la meta
El acceso a la zona, conocida en la localidad como Los Palcos, se hace presentando una entrada, que puede ser adquirida en las propias taquillas del lugar o por internet. Esta última es la opción más recomendada debido a las grandes filas que se forman para entrar y disfrutar de un espectáculo rodeado de pura naturaleza.
Las Carreras de Caballos de Sanlúcar son el reclamo perfecto para conocer la tradición del pueblo gaditano, que coincidiendo con la bajamar se convierte en el evento que año tras año roba el corazón de quien ama la unión del relinchar de los caballos y el profundo olor a sal.