La fotografía reconocida muestra la imagen de una tarabilla común junto a una gruesa cadena de hierro

La fotografía reconocida muestra la imagen de una tarabilla común junto a una gruesa cadena de hierroNatural History Museum

Cádiz

Un ubriqueño de nueve años gana el premio al mejor fotógrafo de naturaleza del año

El pequeño subió al escenario de la gala este pasado 8 de octubre para recoger el reconocimiento

Alberto Román Gómez, natural de Ubrique, ha recogido con tan solo nueve años el reconocido galardón ‘Mejor fotógrafo de naturaleza del año’ del Museo de Historia Natural de Londres en la categoría ‘10 años y menores’, gracias a su fotografía titulada ‘Libre como un pájaro’.

El retrato premiado muestra la imagen de una tarabilla común junto a una gruesa cadena de hierro. En su afán por representar la libertad de las aves, Alberto pudo captar ese instante con su cámara Olympus OM-D E-M1 Mark III.

Con solo cuatro años, el joven ya iba de la mano de su padre a las salidas que este realizaba al campo. Su lugar de nacimiento, enmarcado en los parques naturales de la Sierra de Grazalema y Los Alcornocales, le hizo despertar dentro de sí el entusiasmo por la naturaleza y los animales.

Alrededor del año 2022, Alberto pudo dejar guardada su cámara compacta para sustituirla por una sin espejo. Este salto en la calidad de la herramienta supuso para él un mejor resultado en las instantáneas y en su desempeño como fotógrafo.

La tarea de capturar ese instante premiado con su objetivo no fue nada fácil, ya que el ave volaba rápidamente de un lugar a otro con el fin de atrapar insectos. «La luz del verano enfatizaba los ecos de color entre el metal oxidado, el plumaje del pájaro y la pradera seca que había más allá», destacan desde la organización.

Sobre la instantánea, el fotógrafo de vida salvaje, biólogo y juez del concurso, Chien Lee, ha señalado: «Muchos fotógrafos de vida salvaje experimentados a menudo rechazan la idea de incluir objetos hechos por el hombre en su fotografía, pero aquí forman un hermoso marco para el ave y añaden contexto a su hábitat suburbano».

El retrato de la tarabilla, realizado cerca del Parque Natural Sierra de Grazalema, ha supuesto todo un reconocimiento a la entrega de un niño que vive la naturaleza como una de sus grandes pasiones, siendo el culmen de estas la ornitología.

«Para Alberto, la tarabilla común mostraba un sentido de propiedad, como si fuera un joven guardián que supervisaba su territorio. Lo destacó a través de la composición de la imagen», subrayan desde la entidad.

El pequeño subió al escenario de la gala de los Premios al Fotógrafo de Naturaleza del año 2024, envuelto en una gran ovación. Desde el atril pronunció un breve discurso excusando su inglés, ya que lo está perfeccionando en la escuela. En sus palabras, Alberto recogió su gran pasión por la fotografía y el papel fundamental de su padre en su camino profesional. Además, también quiso agradecer a la organización el galardón por «hacer esto posible».

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