Alijo de droga en Algeciras

El mayor alijo de cocaína intervenido en España fue la huella que llevó hasta el jefe de Blanqueo de la Policía

  • Una gran operación desarrollada en Algeciras, donde se incautaron de hasta 13 toneladas de esta droga, condujo a los investigadores hasta Óscar Sánchez Gil

Cuando el pasado 15 de octubre, la Policía Nacional en Algeciras y el Servicio de Vigilancia Aduanera lograban realizar la mayor incautación de cocaína jamás vista en España, la opinión pública desconocía que la investigación no solo se detendría ahí, sino que conduciría hasta un alto mando policial.

En aquel momento, los agentes conseguían hacerse con 13 toneladas de esta droga, una cantidad que marcaba récord en nuestro país, las cuales venían ocultas entre plátanos procedentes de Ecuador.

Fuentes policiales se limitaron a señalar que la investigación continuaba abierta, aunque se desconocían más detalles. Tras esa operación en el puerto algecireño, los sabuesos de la Policía se dirigieron hasta Alicante, sede de la empresa que debía recibir esos plátanos y cuyos dueños huyeron en cuanto tuvieron conocimiento de lo sucedido.

Colaboración con el narco

La bomba, por si la noticia de tamaña incautación no era lo suficientemente sustanciosa, saltaba este viernes, cuando se daba la noticia del arresto de Óscar Sánchez Gil, jefe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

Su caída se desencadenó precisamente tras la operación policial que se había completado en Algeciras. Según la investigación, Sánchez Gil colaboraba presuntamente con la red de narcotraficantes que daban entrada a la droga en contenedores de fruta que procedían de Sudamérica. Ese mundo lo conocía bien. Antes de ingresar en la Unidad de Blanqueo de Madrid, había estado destinado en la sección de Estupefacientes de la UDYCO.

Valiosa información en aduanas

Tras producirse su detención, los agentes encontraron unos 20 millones de euros en el domicilio de este policía en Alcalá de Henares que se ocultaban en paredes y falsos techos. Además, había otro millón de euros oculto en una bolsa en su propio despacho.

Se cree que Sánchez Gil colaboraba activamente con este grupo criminal y facilitaba a los narcotraficantes información sobre rutas y horarios seguros en los que los contenedores no serían inspeccionados, ya que en España tan solo suelen revisarse un 2 % por Vigilancia Aduanera.

En la operación han sido detenidas también la pareja de este agente, que trabajaba como funcionaria de la Policía en Alcalá de Henares, y su cuñada, que poseía unas 70 licencias VTC. A todos se les imputarán delitos de tráfico de drogas, cohecho, blanqueo o misión del deber de perseguir delitos, provisionalmente.

La empresa que importaba plátanos

Fue el seguimiento a una empresa alicantina que importaba plátanos con la que comenzó todo. Los investigadores de la Unidad Contra la Droga y el Crimen Organizado sospecharon de ella en el momento que empezaron a trabajar como único proveedor con una firma ecuatoriana que ya había sido relacionada con el narcotráfico.

La investigación ha durado cuatro años, desde que comenzaron las primeras pesquisas hasta que se descubrieron en Algeciras en un gigantesco contenedor procedente de Guayaquil esos 13.000 kilos de cocaína.

El dinero encontrado en la casa y en el despacho de estos policías se debe a los beneficios que supone colaborar con una trama así, lo que explica las grandes cantidades en efectivo que mueven estas mafias.