Pescado fresco y guisos marineros: los motivos por los que La Campana ha conseguido un 'Solete con Solera'

La Guía Repsol ha reconocido el valor tradicional de más de 300 restaurantes de España, de los cuales 52 están ubicados en Andalucía. Este reconocimiento pone en valor la comida de toda la vida para que los guisos de cuchara no se pierdan en el olvido.

«Aunque la distinción sigue evolucionando, también se mantiene fiel a la filosofía con la que nació: reconocer los negocios que habitualmente no salen en las guías, esos lugares accesibles que recomendarías a un amigo», comentan desde la organización con respecto a la distinción.

Comer bien rodeado de un ambiente local es todo un gustazo. Ese es el objetivo que persigue esta clasificación, que las personas interesadas en la gastronomía puedan acceder a numerosos bares, dejando a un lado la estética del local y poniendo el foco en el producto que estos ofrecen.

Siguiendo estas premisas, un Solete con Solera ha ido a parar hasta el negocio La Campana de Sanlúcar de Barrameda. El local, que cuenta con un gran aforo, está especializado en la fritura de pescado y los guisos marineros que han ido pasando de generación en generación.

Saborear un producto fresco se nota y por eso el local casi nunca tiene sitio. Su cercanía con la playa hace que la brisa y el olor a agua salada vayan creando el ambiente perfecto para degustar un manjar que no en cualquier restaurante saben elaborar con tanto esmero.

Al acudir a La Campana hay que estar preparado para dos cosas: dejarse llevar por los sabores y desabrocharse el primer botón del pantalón, ya que es imposible no pedir una ración de pan extra para mojar en las increíbles salsas de las elaboraciones.

De entre su extensa carta de platos sobresale, por supuesto, el pescado frito, el cazón con tomate, las almejas a la marinera, el choco al pan frito y el atún en salsa de almendras. Asimismo, también cuentan con una oferta de marisco, que incluye los famosos langostinos de Sanlúcar, y una variedad de tapas frías para ir abriendo boca, destacando su ensaladilla.

«Queremos celebrar a quienes se han mantenido fieles a los sabores en los que se reconocen varias generaciones. Estos Soletes con Solera comparten una filosofía común que se nutre del entorno y la herencia recibida, tan vigente en pueblos y ciudades pequeñas y que en los últimos tiempos ha contagiado de ese arraigo a las grandes urbes y a una parte de los que están estrenando sus negocios», apostilla la directora de Guía Repsol, María Ritter, sobre los reconocimientos otorgados.