El sanluqueño compró hace un par de meses la casa de sus sueñosCedida

Cádiz

Un sanluqueño recupera su casa okupada tras el intento de reventa del inmueble por parte de los asaltantes

Dos sujetos, con sueldos y coches propios, se habían adueñado de un inmueble de grandes dimensiones

Carlos Caballero, propietario de un chalet de 250 metros cuadrados con piscina situado en Sanlúcar de Barrameda, ha conseguido recuperar su vivienda en unas condiciones deplorables tras una incesante lucha.

El sanluqueño compró hace un par de meses la casa de sus sueños, construida en una gran extensión y con bonitas estancias. Todo iba bien hasta que en el momento de la compra supo que la casa estaba okupada. Tras haber entregado una parte del importe y haber tramitado toda la documentación, Caballero decidió seguir adelante con la operación.

Al acceder al inmueble, Carlos se encontró con una situación desoladoraCedida

Desde entonces, el ciudadano ha sido víctima de una ristra de coacciones y demandas ilegales condicionantes tras intentar que los individuos abandonaran el hogar que con tanto esfuerzo había adquirido. Una de las peticiones que le realizó el abogado de los okupas fue la entrega de 15.000 euros, que finalmente rebajó a 11.000, con el fin de que dejaran el inmueble, suceso que denunció Caballero ante las autoridades.

Tras una lucha continua, llegó hasta los oídos del propietario que los sujetos estaban sacando sus pertenencias de la casa, hecho que suscitó la intriga de Caballero, que acudió inmediatamente hasta el emplazamiento, alertando de lo sucedido a la Guardia Civil.

Cuando llegó al chalet, se encontró con otras dos personas que se disponían a realizar una especie de mudanza y que insistían en que le habían comprado la casa a los anteriores ‘inquiokupas’. Afortunadamente, los hechos fueron atajados a tiempo por los agentes que pudieron poner fin a una situación trágica para el propietario.

«Los vecinos salieron aplaudiendo cuando por fin conseguí recuperar mi casa», comenta Carlos visiblemente emocionado en relación al momento vivido en que al fin pudo entrar a la vivienda que había comprado meses atrás.

Caballero ha sido víctima de una ristra de coacciones y demandas ilegalesCedida

Al acceder al inmueble, Carlos se encontró con una situación desoladora. Los okupas habían arrasado con todo, llevándose con ellos electrodomésticos de la casa como el termo eléctrico de la propiedad y la vitrocerámica. Cabe mencionar que la limpieza durante la estancia de estas dos personas, que tenían un trabajo y una prestación, brilló por su ausencia debido al estado en el que Caballero encontró su hogar.

«Está todo lleno de basura y suciedad», subraya Carlos, insistiendo en que «lo importante es que he recuperado mi propiedad». El sanluqueño veía esta cuestión como una batalla perdida, llegando incluso a remarcar que se encontraba «solo ante la ley». No obstante, la historia ha tenido un final feliz, pudiendo, después de una buena limpieza y acondicionamiento, disfrutar de su preciosa casa.