Cádiz
Los 'petaqueros' recorren las gasolineras de Cádiz con total impunidad en busca de combustible para el narco
Eran alrededor de las nueve de la noche cuando este pasado lunes salía ardiendo una furgoneta llena de garrafas de combustible en una gasolinera de Chiclana de la Frontera, en la provincia de Cádiz. El vehículo fue abandonado en llamas y con ocho bidones en su interior por dos petaqueros que huyeron del lugar a la carrera.
Pudo ser una catástrofe de no ser por la rápida intervención de los bomberos, ya que el incendio afectó a la estructura de la estación de servicio. En cualquier caso, este suceso ha vuelto a poner de manifiesto la impunidad con la que operan los petaqueros, aquellos individuos que suministran combustible a los narcos.
El petaqueo apenas se castiga actualmente como infracción administrativa. La Fiscalía de Cádiz lleva tiempo insistiendo en la necesidad de dar una respuesta penal a varias conductas relacionadas con el narcotráfico, como es el caso del suministro de combustible, ya que —según se expone en su memoria anual— «este combustible, que va a ser utilizado posteriormente por narcolanchas en alijos de droga, se conserva y transporta en unas condiciones precarias con grave riesgo para la seguridad y la vida de las personas».
La Asociación Profesional Justicia Guardia Civil (Jucil) y la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Cádiz se han hecho eco del incendio en la gasolinera de Chiclana y han aprovechado la ocasión para reclamar, como en anteriores ocasiones, mano dura contra el petaqueo, así como más y mejores medios para luchar contra el narcotráfico en la zona.
Los petaqueros suelen acudir por la noche a gasolineras autoservicio, como la de Chiclana, para repostar y rellenar los bidones de combustible sin ser vistos, según Jucil, que advierte de que existe toda una ruta de la garrafa en la costa gaditana. Además, la Guardia Civil denuncia que este problema tiene desbordados a los servicios encargados de destruir la gasolina intervenida a los narcos.
Mano dura contra el 'petaqueo'
Este incendio no es ni mucho menos un caso aislado ni tampoco el primero relacionado con el petaqueo en Chiclana. De hecho, hace apenas unos días, la Policía Local de Chiclana interceptó otra furgoneta con 4.800 litros de gasolina para narcolanchas. El conductor se dio a la fuga, pero posteriormente fue detenido por la Guardia Civil y puesto a disposición judicial.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Chiclana, en funciones de guardia, se hizo cargo del caso y ha ordenado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del petaquero, al que se le imputa un supuesto delito de resistencia y otro de tenencia y transporte de sustancias inflamables, incendiarias o asfixiantes. Se trata de una decisión judicial sin precedentes que puede marcar un antes y un después en casos de petaqueo.