Cádiz
Preocupación en el sector del vino de Jerez por posibles aranceles en EE.UU. tras la llegada de Trump
Temen que se resientan las exportaciones a un mercado con «buenos precios medios» y un alza del 20% el año pasado
El sector del vino del Marco de Jerez ve con «mucha preocupación» los posibles aranceles que el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado para determinadas importaciones, ya que este es un mercado «muy importante» y «con potencial». Así se ha expresado en declaraciones a Europa Press, César Saldaña, presidente del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla Sanlúcar de Barrameda y Vinagre de Jerez.
«Todo lo que sea una restricción al comercio se ve mal, y más si es en un mercado con potencial de crecimiento como es el americano. Así que, lógicamente lo vemos con preocupación», ha manifestado Saldaña, quien considera que «habrá que esperar» a ver cómo se desarrollan los hechos. No obstante, ha advertido que «lamentablemente, por ahora Trump ha cumplido sus amenazas, así que no podemos ser demasiado optimistas en ese sentido».
Así, ha lamentado la posible imposiciones de aranceles al vino de Jerez, asegurando que este mercado es «de buenos precios medios» y con un consumidor «de valor añadido» que «cada vez sabe más de vino y amplía su gama», de ahí, ha dicho, «la posibilidad de vender calidades altas por nuestra parte». Con la llegada de Trump, señala Saldaña, va a ser «muy complicado» la negociación de la exclusividad del nombre 'Sherry' en en el mercado norteamericano como medida de protección de la marca.
El peligro del 'America First'
«Con esta administración va a ser prácticamente imposible porque America first», ha apuntado en referencia al lema usado por Donald Trump en numerosas intervenciones públicas para defender medidas que vayan en favor de su mercado. Continuando con esto ha añadido que a los propietarios de marcas americanas de etiquetas de vinos en las que se incluye la palabra Sherry o Champagne, «está claro que los van a defender y no van a transigir».
El mercado norteamericano oscila entre la cuarta y la quinta posición en exportaciones para el sector del vino, enviando en torno a millón y medio de botellas directas, a las que se añaden las que llegan a través de proveedores del Consejo Regulador, como Francia, según ha explicado César Saldaña.
Así, este mercado tiene sobre todo «un potencial de crecimiento importante», con «altos niveles de rentabilidad». En 2024 las exportaciones a Estados Unidos subieron «un 20%», aunque como ha apuntado Saldaña, el año anterior (2023) experimentó un descenso de casi la mitad respecto a 2022.