Los hechos tuvieron lugar en un apartamento turístico de la calle CamasEuropa Press

Málaga

El caso de la turista de Málaga da un giro y ahora su muerte se investiga como crimen machista

El detenido, que en un primer momento fue acusado de homicidio imprudente, ha ingresado en prisión provisional

Una mujer estadounidense de 44 años murió la madrugada del pasado sábado en un apartamento turístico de la capital malagueña, mientras realizaba prácticas sexuales extremas con su pareja, un hombre de 50 años y de la misma nacionalidad. Según indicaron en un primer momento fuentes policiales a cargo de la investigación, la muerte se produjo en la «esfera íntima» de la pareja, por lo que el hombre fue arrestado y acusado de homicidio imprudente.

Tras el avance de las investigaciones pertinentes, el juez encargado del caso ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el detenido, decisión ejecutada tras tomarle declaración en el Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

El juez, a raíz de las primeras investigaciones policiales y del informe de la autopsia de la mujer fallecida, ha decidido que el caso se investigue como homicidio, por lo que los cargos presentados contra el ciudadano estadounidense cambian al presuponerse responsabilidad en los hechos acontecidos. Al sospechar que pueda tratarse de un posible crimen machista, este juzgado se inhibirá al Juzgado de Violencia sobre la Mujer, encargado de investigar la causa a partir de este momento.

La investigación iniciada por la Policía Nacional continúa su curso, aunque las conclusiones preliminares de la autopsia descartan que el detenido pudiera haberle suministrado alguna sustancia estupefaciente a su pareja.

No es la única noticia de actualidad en la provincia de Málaga relacionada con las prácticas sexuales extremas. Esta semana ha comenzado el juicio en la Audiencia de Málaga contra un hombre acusado de, presuntamente, matar a su pareja por celos, estrangulándola en la vivienda que compartían en Rincón de la Victoria, Málaga, para posteriormente quemar su cadáver.

Los hechos sucedieron en 2021, pero no ha sido hasta el inicio del juicio este mismo lunes cuando el hombre ha confesado que su pareja murió accidentalmente durante una práctica sexual que realizaban habitualmente y en la que utilizaban una cuerda. El acusado ha asegurado que no lo había confesado antes por «pura vergüenza».