La captura del concepto de la transferencia se hizo viral en redes sociales@RubenSanchezTW

Málaga

El trabajador que cobró la «nómina de abril maricón» y el empresario no llegan a un acuerdo

El denunciante asegura que «todo está siguiendo su curso legal» y asegura que «seguirá luchando»

No hay acuerdo. El empresario de la panadería de Coín, Málaga, investigado por homofobia por realizar una transferencia bancaria por valor de su sueldo a un empleado con el concepto 'nómina abril maricón' y el afectado no han llegado a alcanzar una resolución pactada en el Centro de Mediación, Arbitraje y Conciliación, por lo que el proceso seguirá por la vía judicial.

Según informa el sindicato CGT a través de EFE, tanto el acusado, que se encuentra actualmente de baja, como el afectado fueron citados este pasado jueves por la Junta de Andalucía para intentar cerrar un acuerdo sobre de la demanda en la que el empleado damnificado reclama el autodespido por violación de sus derechos fundamentales a la igualdad y no por discriminación por su condición sexual, para no renunciar a sus derechos al cobro de prestaciones.

En la comparecencia ante el Centro de Mediación, el empresario se opuso a la citada solicitud de autodespido y solicitó un acta «sin acuerdo», mientras continúa «con la asfixia económica» hacia el denunciante. Al no llegar a un acuerdo, se levanta «acta sin avenencia y se remite al Juzgado de lo Social, que señalará qué juzgado de Málaga se hace cargo del asunto».

Además, el empresario, en el momento de hacerse público el caso, se mostró «sorprendido» por el polémico concepto de la transferencia, ya que, según explicó, fue el banco el que hizo el traspaso de dinero y puso esa anotación homófoba.

El trabajador, que cobró la famosa nómina de abril el pasado 23 de mayo, aún no ha cobrado la correspondiente al pasado mes, según ha denunciado, lo que ha considerado una incitación a que abandone voluntariamente la empresa.

El sindicato, en nombre del trabajador, puso en conocimiento de la Inspección de Trabajo de Málaga dos denuncias, una contra la dignidad del trabajador por su condición sexual y la otra por retraso en el abono del salario, así como por no respetar el Salario Mínimo Interprofesional. El trabajador estaba contratado a jornada parcial pero se le exigían excesos de jornada sin respetar los parámetros del Salario Mínimo.

El damnificado ha querido aclarar que «todo está siguiendo el curso legal», asegurando, además, que seguirá «luchando para que cosas así no queden impunes», animando a todos los que pasen por su misma situación a que «no se callen y denuncien».