Málaga
Cae una red que cultivaba y vendía marihuana en varios zulos conectados por un túnel en Alhaurín de la Torre
La Guardia Civil ha intervenido 2.300 plantas de marihuana, 44.000 euros en metálico y varias armas prohibidas, además de desarticular seis laboratorios de cultivo y dos puntos de venta
La operación ‘Granviña’, liderada por la Guardia Civil, ha culminado con la detención de once personas pertenecientes a una organización criminal dedicada al cultivo y venta al menudeo de marihuana en el municipio malagueño de Alhaurín de la Torre, según ha informado el Cuerpo a través de un comunicado.
En el marco de esta operación, se han llevado a cabo seis registros en los que se han intervenido 2.300 plantas de marihuana cultivada en interior, 20 gramos de hachís, dos kilos de marihuana en dosis, 44.000 euros en efectivo, un rifle y varias armas prohibidas.
La investigación, llevada a cabo por efectivos del Puesto Principal de la Guardia Civil de Alhaurín de la Torre, arrancó cuando los agentes descubrieron la existencia de un grupo de personas que se dedicaban a la venta al menudeo de diversas sustancias de droga en el barrio de Viñagrande, en Alhaurín de la Torre. Además, tuvieron constancia del trasiego continuo de personas hacia unas viviendas determinadas, de las que procedía un fuerte olor a marihuana.
Tras las pesquisas realizadas, los agentes pudieron constatar que, además de dedicarse a la venta a pequeña escala, en esas viviendas, pertenecientes a los miembros de la organización y distribuidas por todo el barrio y en las afueras de la localidad, existían varios laboratorios interiores de cultivo de marihuana, ubicados en diversos zulos construidos bajo las viviendas para mantenerlos ocultos. Asimismo, varios de esos zulos estaban conectados entre sí por un túnel, realizado por los propios miembros de la organización, que conectaba varios laboratorios con la vivienda que jugaba el papel de punto de venta para el público.
Las plantaciones interiores tenían un sofisticado entramado eléctrico enganchado a la red pública, de manera que mantenían unas condiciones óptimas para el cultivo de la droga sin que su consumo eléctrico figurase adscrito a ninguna de las viviendas y evitar así generar sospechas en las autoridades.
La investigación ayudó a identificar a los miembros de la organización, figurando entre ellos el encargado de la instalación y mantenimiento del sistema eléctrico y un menor de edad que realizaba tareas de elaboración y venta de droga. Con el cierre de la misma se han desarticulado dos puntos de venta de droga al menudeo y seis laboratorios interiores de cultivo de marihuana.
Los detenidos se enfrentan a supuestos delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.