Villafranco del Guadalhorce deberá cambiar de nombre para cumplir con la Ley de Memoria Democrática

Situada en pleno Valle del Guadalhorce, quedando separada del núcleo principal por el río Fahala, y con poco más de 1.000 habitantes en su registro, la pequeña pedanía de Villafranco del Guadalhorce, perteneciente al municipio malagueño de Alhaurín el Grande, ha saltado a las primeras páginas de actualidad en los últimos días debido a su próximo e inminente cambio de nombre tras, como ha informado la Alcaldía-Presidencia en un comunicado, acatar el cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática.

Por ello, el Ayuntamiento alhaurino ha convocado para el próximo sábado, 22 de junio, una asamblea informativa abierta a todos los vecinos que tendrá lugar a las 10:00 horas en el salón de usos múltiples del municipio. En dicha reunión, el Consistorio ha asegurado que la Concejalía de Memoria Democrática explicará a los asistentes e interesados el proceso participativo para la elección de la nueva denominación de la pedanía, así como las tramitaciones administrativas oportunas derivadas del cambio de nombre.

Luis Guerrero, primer teniente de alcalde, ha matizado que el mencionado cambio de nombre «es el resultado de la aplicación de la Ley de Memoria Democrática, que es una ley vigente que hay que aplicar, y sobre la que el Ayuntamiento de Alhaurín el Grande tiene varios requerimientos, tanto formales por parte del Senado como anteriormente por parte del Defensor del Pueblo». Guerrero ha querido, además, hacer un «llamamiento a la tranquilidad» para evitar «generar situaciones de crispación ni tensión entre los propios vecinos».

Por su parte, la segunda teniente de alcalde, Ana Belén Ordóñez, ha salido también en defensa de la medida, alegando el riesgo que corre el Ayuntamiento de perder subvenciones o verse multado por no aplicar la ley. «Alhaurín el Grande no se puede permitir que nos retiren subvenciones tan importantes como las que hemos solicitado para poder acometer la ejecución de importantes servicios municipales», ha explicado. Y es que, según su Gobierno, la puesta en marcha de estos trámites lleva en modo de espera desde 2016.

«Pérdida de identidad»

Por el contrario, Antonio Jesús Fernández, portavoz de Vox en el Ayuntamiento alhaurino, ha mostrado su profundo rechazo a que Villafranco del Guadalhorce cambie su denominación por «la implantación de estas políticas ideológicas». Según afirma Fernández, la medida no sólo cuenta con la oposición de su partido, sino «según puede comprobarse tanto en las redes sociales como dando un simple paseo por sus calles, no cuenta con el apoyo de los vecinos».

Para el portavoz en la oposición, la aplicación de esta ley implica «una pérdida de identidad y un tremendo trastorno en cuestiones administrativas que nadie ha pedido y que a ningún vecino preocupaba». Pero va más allá. Asegura que desde el Ayuntamiento están intentando que asista el menor número de vecinos posible a la asamblea informativa, puesto que «han trasladado la convocatoria, prevista en Villafranco, al teatro de Alhaurín con la excusa del aforo, como si en Villafranco no hubiera espacios con capacidad suficiente».

Además de esta polémica medida, Fernández ha destacado que «ya tienen prevista la retirada de placas conmemorativas, incluyendo las de la iglesia de la Encarnación y la fuente del Calvario» sin mostrar argumentos férreos y efectivos porque, según el portavoz, para la concejal Ana Belén Ordóñez, tal y como afirma haberle escuchado, «no importan» las razones para ejecutar estas retiradas puesto que se trata de una «satisfacción personal».