Ahora es posible casarse en la Catedral de Málaga de manera extraordinaria y por tiempo limitado

A partir del próximo mes de septiembre, la Catedral de Málaga abrirá el calendario para todas aquellas parejas de novios que deseen casarse en ‘La Manquita’. Este hecho es todo un acontecimiento en la ciudad puesto que el primer templo de la diócesis no acostumbra a celebrar bodas desde hace décadas; las últimas tuvieron lugar en 2019 debido a la imperiosa necesidad de albergar todas aquellas celebraciones que estaban previstas para la iglesia del Sagrario, cerrada desde entonces debido a la grieta que la parte por la mitad y que genera problemas de consistencia en el subsuelo del templo.

Como consecuencia de la prolongación de esta clausura, cuyo arreglo está pendiente de un nuevo sondeo arqueológico de los terrenos que la rodean, previsto para este mes de julio, el Obispado ha tomado la decisión de ofrecer a las parejas de novios la posibilidad de casarse en la Catedral de manera extraordinaria, hasta que la parroquia del Sagrario vuelva a abrirse al público, hecho que, aunque no se han confirmado plazos aproximados, puede dilatarse varios años debido a la envergadura de la obra.

Los novios interesados podrán solicitarlo a partir del próximo mes de septiembre, una vez cerrado el calendario de actos previstos en la Catedral para el próximo curso, acudiendo al despacho de la parroquia del Sagrario, ubicadado en la céntrica calle de Santa María, por teléfono (952 211 935) o por correo electrónico (sagrario@diocesismalaga.es), para evitar así largas colas de solicitantes, como las vistas en Sevilla a las puertas de la iglesia de la Magdalena.

«La celebración litúrgica del matrimonio se realizará siguiendo unos criterios que el Cabildo está elaborando, de los que se informará a los interesados personalmente una vez que estén concretados, en tiempo oportuno», han aclarado a este medio desde la Diócesis de Málaga.

Aunque la Catedral de la Encarnación también se encuentra sumergida en su propia obra, con la construcción del tejado que culminará un proyecto inacabado de 240 años de antigüedad, el templo principal de la ciudad de Málaga despierta la admiración de todo aquel que la observa por primera vez, no sólo por su increíble envergadura, sino por su variedad de estilos, su riqueza ornamental y su gran tesoro, sus órganos gemelos. No es de extrañar que, a partir de septiembre, las solicitudes para contraer matrimonio a los pies de su impresionante retablo engrosen una larga lista de espera.