Málaga
El mejor espetero de la Costa del Sol se encuentra en el chiringuito 'Los Leones' de Torremolinos
Por segundo año consecutivo, Alfonso Marín se ha hecho con el trofeo de este popular certamen veraniego
El espeto es el símbolo por excelencia del patrimonio gastronómico de Málaga, honrado por su calidad, su sabor y por su curiosa manera de cocinarse, tan única y a la vez universal. Hace siglo y medio que, por primera vez, el conocido como ‘padre de los espetos’, Miguel Martínez Soler, inventó por casualidad una nueva forma de cocinar el pescado: pinchándolo en un trozo de caña y asándolo al fuego sobre la arena de la playa.
Hoy no existe ningún chiringuito de la Costa del Sol que no tenga su barca para preparar espetos al estilo de ‘Migué el de las sardinas’ y, aunque parezca una labor tremendamente sencilla y sin mayores complicaciones, lo cierto es que los espeteros, una profesión que se transmite de padres a hijos, desarrollan una técnica muy depurada para sacarle el mejor sabor a las sardinas malagueñas, únicas en el Mediterráneo con su alto porcentaje graso.
Ordenar las sardinas en la caña, colocarlas a la distancia correcta de las ascuas, girarlas en el momento exacto para que se hagan por los dos lados, conseguir su punto justo para que no se queden ni crudas ni secas… En el proceso de preparación todos los detalles son importantes y es lo que los jueces del X Concurso de Espetos de la Costa del Sol han tenido en cuenta para elegir a Alfonso Marín, del chiriguito Los Leones de Torremolinos, como Mejor Espetero de la Costa del Sol.
El concurso, organizado por el Círculo de Empresarios de Torremolinos, se celebró en el Oasis de Costa Lago de Playamar, Torremolinos, donde participaron 20 profesionales que prepararon el tradicional espeto de sardinas en caña de cañaveral, así como una pieza de pescado escogida por cada uno de ellos. Alfonso Marín, ha sido elegido por segundo año consecutivo como el mejor espetero; el segundo puesto ha recaído sobre Miguel León, del chiringuito La Mar Bonita en Torremolinos; y el tercero en Nicolas Gavin, del chiringuito Trocadero Casa de Botes de Málaga.
El jurado, que valoró cuestiones como la homogeneidad en la cocción, el sabor, la textura o la presentación, estaba formado por siete personalidades relacionadas con el mundo de la gastronomía: Pablo Sánchez, chef ejecutivo de Los Marinos José, con dos Soles Repsol y Mención Guía Michelin; Pablo Vega, mejor Chef Club de Gourmets 2023; Sebastián Martín, copropietario de Chin Chin Puerto, Mención Guía Michelin y TOP15 en Guía Macarfi 2024; Genoveva Farraguts, responsable de comunicación de Cervezas Victoria y miembro de la Academia Gastronómica; Pedro González, periodista de la cadena COPE; Miguel Avisbal, ejecutivo de grandes cuentas de Bodegas Barbadillo; y Nacho Sandoval, experto en gastronomía y director de Saboreando la Vida, en el top 25 de personas más influyentes en el área de la gastronomía en España por MERCA2.
Durante la velada, se sorteó entre los participantes del concurso una barca para espetar, que fue a parar a manos de Víctor Jerez, del chiringuito Jesús y Tere de Torremolinos, y se hizo entrega del pin de plata a Los Mellizos por, en palabras de los organizadores, «su constante e incansable apoyo a este concurso». Asimismo, el chiringuito Merlo La Revuelo de Málaga recibió una placa por parte de la Mesa del Espeto «por su defensa del espeto tradicional elaborado con caña de cañaveral».
El evento, que contó con una gran espetada para el público en la que se repartieron más de 300 kilos de sardinas, estuvo amenizado por las actuaciones de Los Papitos y DJ Toulalan y recaudó fondos que se destinarán a la ONG Emaús.