Cuenta atrás para la Feria de Málaga: la ciudad se prepara para su semana grande

Málaga ya huele a Feria. A apenas una semana de que arranque la nueva edición, los preparativos inundan cada esquina de la capital con el objetivo de llegar al próximo 16 de agosto con todo listo y a punto para recibir a los miles de malagueños y visitantes con ganas de disfrutar y pasarlo bien un año más.

Uno de los grandes iconos de esta fiesta, la portada de la calle Larios, está siendo instalada estos días por los operarios del Ayuntamiento, que trabajan a pleno rendimiento para que la pareja de bailaores, tal y como sucedió el año pasado, presida la entrada de la Feria del Centro. La estructura, de 16,10 metros de alto y 12,82 metros de ancho, representa a una bailaora vestida en tonos azules y blancos y a un bailaor con fajín verde y morado, los colores del escudo de Málaga. Ambos darán la bienvenida a todos aquellos que se acerquen al Centro y serán, seguro, uno de los enclaves más fotografiados de la semana.

Además, toldos para frenar el calor, farolillos de colores adornando callejuelas y escaparates, los biznagueros rondando ya las calles aledañas y miles de provisiones que los repartidores están entregando en los establecimientos del centro de la ciudad; los últimos detalles se van cerrando para que la Feria de Día vuelva a ser un rotundo éxito.

El alcalde de la capital, Francisco de la Torre, ha querido hacer un llamamiento a la ciudadanía para disfrutar de esta Feria con un «espíritu de hospitalidad y concordia» y ha instado a colaborar entre todos, asistentes y organizadores, para reflejar «la mejor imagen de la ciudad». Asimismo, el alcalde ha apelado a la «responsabilidad individual» para evitar la propagación de bulos que pongan en riesgo la seguridad de todos y ha animado a cumplir con las normas para conseguir la «convivencia ciudadana y la protección del espacio urbano» en estos días de fiesta.

Colaboración ciudadana para mantener la seguridad y la limpieza

Para salvaguardar la seguridad, está garantizada la presencia de la Policía Local, que podrá realizar las comprobaciones necesarias e intervenir armas, artificios pirotécnicos y botellas y envases que se porten en las vías públicas y puedan suponer un riesgo para la convivencia. Los agentes contarán con la colaboración de la Agrupación de Voluntarios tanto en el Real como en el Centro, que estará debidamente señalizado, prestando especial atención a las zonas de alta concentración de público y las vías de evacuación. Por su parte, Protección Civil contará con equipos DEA desfibriladores y pulseras con códigos QR para personas dependientes con problemas de orientación.

Desde el Consistorio se recomienda encarecidamente utilizar el transporte público para trasladarse a las dos zonas clave de la Feria. Por ello, la EMT ampliará los horarios y los servicios de autobuses y la línea F conectará el centro con el Real. Por su parte, los taxis y los vehículos VTC tendrán habilitada una zona de subida y bajada de viajeros para agilizar el tránsito.

En cuanto a los horarios, la Feria en el Centro comenzará a las 12:00 y finalizará a las 18:00 horas en todas sus calles y plazas, cesando a esa misma hora la música, que sólo se permitirá en el interior de los establecimientos con licencia para ello y siempre dentro de los niveles autorizados. Las casetas del Recinto Ferial iniciarán su apertura a partir de las 12:00 horas, finalizando su actividad a las 06:00 horas, salvo los días festivos y sus vísperas que podrán cerrar a las 07:00 horas.

A pesar de que los servicios de limpieza estarán trabajando las 24 horas del día en las calles del centro histórico, el Ayuntamiento ha solicitado «la máxima colaboración por parte de todos los ciudadanos y empresarios para una limpieza rápida y efectiva», recordando la necesidad de depositar las bolsas de residuos en el interior de los contenedores y ceñirse a los horarios de recogida de basuras.

Por su parte, Juan Gómez, El Kanka, pregonero de esta edición, ya está preparado para ofrecer su discurso inaugural el próximo día 17; un discurso que, según sus propias palabras, estará cargado de anécdotas personales de su niñez, muchas risas y alguna pincelada musical. Aunque se siente «abrumado por la responsabilidad», el artista malagueño agradece la gran oportunidad de ser una vez más profeta en su tierra en un evento tan importante para los malagueños. «¡Viva la Feria de Málaga!».