De la Torre, a pesar de sus 81 años, se encuentra en una excelente forma física

Málaga

El alcalde de Málaga sufre una lipotimia durante su viaje a Santander

El incidente, que no revistió gravedad, tuvo lugar el pasado lunes, 2 de septiembre, pero no ha trascendido hasta esta misma semana

Francisco de la Torre, disfruta, a sus 81 años, de una salud de hierro gracias a la cual mantiene el agitado ritmo de vida que se espera de un cargo público de su talla. Sin embargo, el alcalde de Málaga no se libra de los achaques y el pasado lunes, durante la celebración de la 38 edición del Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones en Santander, sufrió un desmayo en pleno cóctel de gala en el Gran Casino del Sardinero, cerca de las 23:00 horas.

A pesar de que el episodio no revestía gravedad y fue atendido allí mismo por un médico, De la Torre decidió acudir al hospital por mera precaución para realizarse una analítica. Tras recoger los resultados, se trasladó a su hotel, donde pasó la noche y continuó, a la mañana siguiente, con su agenda prevista con total normalidad, visitando al alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, en la capital donostiarra.

Cabe recordar que, en junio del pasado año, Francisco de la Torre tuvo que ser sometido a una crioablación de venas pulmonares para regular sus latidos cardíacos después de sufrir una arritmia y en 2020 se le intervino de urgencia por un ictus, una situación que fue llevada con extrema discreción por su círculo más íntimo.

Además, éste pequeño desmayo es el segundo episodio reciente en el que el alcalde sufre un problema de salud, ya que se vio obligado a suspender brevemente su agenda durante la Feria de Málaga al dar positivo en COVID, hecho que no le impidió seguir trabajando provisto de una mascarilla.

Así, De la Torre mantuvo su agenda con recepciones a miembros del cuerpo diplomático en su despacho, entrevistas, reuniones con sus colaboradores, presidiendo un pleno extraordinario y reuniéndose con trabajadores del Centro de Arte Contemporáneo. Los únicos días que se tomó de descanso para estar con su familia fueron el domingo 25 y el miércoles 28 de agosto.

Desde el Ayuntamiento malagueño insisten en que el incidente «fue leve» y, tras acudir este pasado domingo a la misa y la procesión de la Virgen de la Victoria, el lunes, día festivo en la capital, «estuvo toda la mañana en el despacho» y sigue manteniendo «su agenda con normalidad». Señalan, además, que el regidor «no ha tenido que hacerse más pruebas ni tiene que hacérselas por ahora», por lo que parece que todo ha quedado en un simple susto.