El Ayuntamiento de Málaga triplica el presupuesto para erradicar la plaga de ratas que invade la ciudad

El incremento del número de ratas en la ciudad de Málaga es una problemática muy seria que afecta a numerosas áreas de la capital y que los vecinos vienen denunciando desde comienzos de verano a través de las redes sociales y de los medios de comunicación locales.

En zonas altamente pobladas como Carranque, Huelin, Churriana, El Perchel, Pedregalejo y en el mismo Centro Histórico, ratas de considerable tamaño campan a sus anchas por las calles en busca de comida, tal y como aseguran los vecinos, y sin miedo a los humanos. La suciedad y la acumulación de basuras y restos de comida en determinados puntos contribuyen a que estos roedores hagan acto de presencia, unidos, además, a la proliferación de cucarachas y otros insectos que son un claro síntoma de insalubridad.

Por ello, la concejala de Medio Ambiente, Penélope Gómez, ha comunicado que, para hacer frente a esta preocupante plaga, se triplicará el presupuesto destinado anualmente no sólo a la desratización, sino también a la desinsectación, pasando de los 142.000 euros de inversión a los 400.000. De esta manera, a pesar de que la erradicación total de este tipo de animales es imposible, el Gobierno popular tratará de contener y controlar su presencia en las calles de Málaga.

Ante esta situación, las críticas por parte de la oposición no se hicieron esperar. La socialista Begoña Medina exigía la toma de cartas en el asunto por parte de la concejalía, a la que exigía además una mayor y mejor información acerca de la presencia de mosquitos transmisores del virus del Nilo que ya han causado siete muertes en Andalucía.

Desde Vox, Yolanda Gómez demandaba más fumigaciones y un control de plagas más exhaustivo, mientras que Nicolás Sguiglia, de Con Málaga, criticaba la externalización del servicio de desratización y desinsectación tras la quiebra de la empresa que lo venía realizando.

La concejal popular llamó a la calma en cuanto al virus del Nilo se refiere, acusando a la oposición de «utilizar temas de salud pública como arma arrojadiza porque es innecesario y los vecinos se preocupan». En palabras de Gómez, la detección de estos mosquitos transmisores en el entorno del río Guadalhorce se realizó durante un control preventivo, tras el cual se colocaron trampas y larvicidas biológicos, tomando en consideración que Málaga está fuera de la zona de riesgo y que, afortunadamente, no ha habido ninguna picadura en humanos a día de hoy.

Desde la Concejalía aseguran que, a través de la nueva empresa de desratización y desinsectación, se ha realizado más de 2.000 actuaciones en la capital en las últimas semanas y que la proliferación de ratas «es algo común, que está pasando en toda Europa» y su causa parece residir en el incremento de las temperaturas a nivel global.