La malagueña se mostró muy emocionada al poder compartir unos minutos con el Papa
Málaga
El óleo pintado por un joven artista malagueño que ha recibido como regalo el Papa Francisco
La cantante Diana Navarro, amiga del pintor, ha sido la encargada de entregarle el lienzo al Santo Padre con la imagen del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia de Málaga
El pasado 25 de septiembre, el Papa Francisco asistió a la tradicional Audiencia de los miércoles en la Plaza de San Pedro del Vaticano, donde suele reunirse con los fieles más afortunados que tienen la oportunidad de charlar con él y mostrarle su afecto y devoción.
En esta ocasión, uno de esos privilegiados asistentes ha sido la intérprete malagueña Diana Navarro, quien le entregó al Pontífice como regalo una pintura religiosa del artista Ignacio Rangel de Arias, un joven pintor de Vélez Málaga.
La obra, realizada en óleo y acrílico sobre lienzo, muestra un retrato del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia que, tal y como ha confesado su autor en redes sociales, «he realizado con todo el amor y la devoción que esta imagen sagrada merece».
El artista veleño ha querido agradecer a Diana Navarro su especial intercesión para hacerle llegar esta obra al Santo Padre y hacer su sueño realidad, por «ser ese puente que ha permitido que una parte de mí, plasmada en esta obra, llegue a un lugar tan sagrado y significativo».
Rangel de Arias, que se considera a sí mismo siervo del arte y devoto de la belleza, ha querido aprovechar la ocasión para mandar un mensaje de «paz y esperanza» a todos aquellos corazones que contemplen su obra y se sientan inspirados por ella.
Por su parte, Diana Navarro, durante su saludo personal al Pontífice, le expresó su deseo de poder cantar algún día ante él, un sueño que espera pueda hacerse realidad en el Jubileo 2025 en Roma. Acompañada de sus grandes devociones, la cruz trinitaria, el Cautivo de Málaga y Jesús de Medinaceli, la artista le entregó como regalo a Francisco, además del citado retrato, su último disco, ‘De la Piquer a la Navarro’ y un surtido de productos del negocio familiar, entre los que se encuentran frutos secos, miel, vinos, cavas y conservas.
Tras la bendición que el Papa impuso sobre ella y su marido, Diana Navarro expresó, tal y como han transmitido desde la Diócesis de Málaga, «su gran emoción de vivir este momento», un encuentro de gran importancia y significado para ella.