La madre telefoneó a la Policía Local unas 21 horas después de dejar a sus hijos para preguntar por ellosEuropa Press

Málaga

Detenida una mujer que abandonó a sus hijos de 3, 8 y 9 años para irse un día entero de fiesta

La madre reconoció que la noche anterior había estado consumiendo alcohol y cocaína con amigos, tras lo que se marchó para poder conseguir más sustancias

Una mujer de 34 años ha sido detenida por la Policía Local de Málaga por abandonar a sus hijos de 3, 8 y 9 años para irse casi un día entero de fiesta.

La madre telefoneó a la Policía Local unas 21 horas después de dejar a sus hijos para preguntar por ellos, tras lo que fue detenida. La mujer reconoció que la noche anterior había estado consumiendo alcohol y cocaína con amigos, tras lo que se marchó para irse de fiesta y poder conseguir más sustancias. No dio «respuestas coherentes» sobre dónde había estado desde entonces y dijo desconocer la situación en la que habían quedado sus hijos.

Los hechos se produjeron el lunes, cuando el director del colegio en el que se encuentran matriculados los menores llamó a la Policía, sobre las 16:25 horas, para informar de que los niños estaban deambulando por las inmediaciones del centro, y explicó que también le habían informado de que estuvieron solos por la zona la noche anterior.

Los agentes acudieron al centro educativo y comprobaron que los menores usaban ropas muy sucias y «un estado general de falta de higiene». Además, faltaban a clases y comprobaron que solían acudir solos al centro y que habitualmente no llevaban los alimentos necesarios para pasar el día.

Una mujer se personó en el colegio y aseguró que era la tía y que venía a recogerlos, pero fue identificada y se comprobó que no tenía parentesco, ya que era una vecina amiga de la madre.

Consumo de alcohol y sustancias

La investigación policial permitió conocer que la tarde-noche del día anterior, el domingo, la madre estuvo en la vivienda acompañada por un hombre y otra mujer, consumiendo alcohol y sustancias estupefacientes.

Las dos mujeres se marcharon sobre las 22:00 horas y dejaron al hombre a cargo de los menores, pese a que este reconoció a los agentes que no se encontraba en condiciones para ello, ya que no recordaba ni cómo ni cuándo habían salido de la vivienda. Además, aseguró que había llamado a la madre, pero ella no contestó a la llamada.

Los policías se personaron en la vivienda, ubicada en la barriada Granja Suárez, y vieron que la casa estaba abierta con la cerradura rota. En la inspección ocular comprobaron que en las mesas había restos de una sustancia que parecía cocaína, así como bolsas termoselladas vacías.

La vivienda estaba muy sucia, con basura acumulada, botellas de cristal con alcohol, baños y cocina con moho y restos de comida, muebles en mal estado, ropa sucia esparcida y condiciones de habitabilidad e higiénico-sanitarias «incompatibles con la crianza de los menores», según el consistorio. De hecho, los colchones en los que dormían los niños estaban llenos de orines y excrementos.

Los menores fueron trasladados por los policías locales a un centro hospitalario para ser examinados por facultativos.