Este monumento fue construido entre 1987 y 1994 y se encuentra en BenalmádenaCastillo Monumento Colomares

Málaga

Así es el castillo en honor a Cristóbal Colón que alberga la iglesia más pequeña del mundo

El monumento se construyó entre 1987 y 1994 por orden de un cirujano retirado que quería rendir homenaje al descubrimiento de América

La provincia de Málaga, más allá del paraíso de sol y playa que representa, cuenta con un rico patrimonio histórico y cultural. En plena Costa del Sol, y más concretamente en Benalmádena, se halla el Castillo de Colomares, un monumento que dedicado a Cristóbal Colón y que alberga la iglesia más pequeña del mundo, reconocida por el Libro Guinness de los Récords.

Este castillo, construido entre los años 1987 y 1994, se levantó por orden de Esteban Martín, un cirujano retirado que emigró a Estados Unidos y, al regresar a España, decidió expresar su sentimiento patrio con todo un homenaje a la Hispanidad y al descubrimiento de América.

El edificio, cuya planta ocupa una superficie de 1.500 metros cuadrados, recoge diferentes estilos arquitectónicos –neobizantino, neorrománico, neogótico y neomudéjar– y está realizado en piedra, siguiendo rigurosamente las técnicas usadas durante la Baja Edad Media. Además, en su interior se hallan unas vidrieras de enorme riqueza artística.

En el Castillo de Colomares están representadas las tres naves con las que Colón partió desde el Puerto de Palos rumbo, sin saberlo, al Nuevo Mundo: la Niña, en lo más alto de la construcción, bajo el arco de la Rábida, el monasterio que dio cobijo al navegante cuando llegó desde Portugal; la Pinta, el barco de los hermanos Pinzón, en la fachada principal, y la Santa María, cuyos restos, tras tener un accidente y hundirse, sirvieron para construir el Fuerte Navidad, el primer asentamiento castellano en América

La Niña, la Pinta y la Santa María se encuentran representadas en el monumentoDiego Delso | Wikipedia

El recorrido por este monumento constituye una especie de historia, pues mediante una serie de símbolos y grabados se puede conocer la historia del descubrimiento de América. De hecho, la construcción pretende ser también un homenaje a las tres religiones presentes en España durante el siglo XV, época en la que Colón logró su gesta (1492). No en vano en su arquitectura y decoración encontramos rastros de la influencia cristiana, árabe y hebrea.

Sin embargo, hay un elemento arquitectónico que no se corresponde a ninguna de las tres culturas señaladas, y es que entre todas las torres surge una bella pagoda china. A través de ella, Esteban Martín también recuerda el que fue el sueño original del descubridor de América: hallar una nueva ruta entre Europa y Asia.

Ya en el interior del castillo se encuentra la capilla más pequeña del mundo, título concedido por el Libro Guinness de los Récords. Se trata de la iglesia de Santa Isabel de Hungría. Tiene una superficie de 1,96 metros cuadrados y, a pesar de su tamaño, tiene todo lo necesario para celebrar los oficios. Además, alberga unas imágenes –moldeadas personalmente por Esteban Martín– de Cristo y de la propia Santa Isabel de Hungría, conocida por ayudar a los que más lo necesitan.