La confusión de dos cadáveres termina con un hombre incinerado al que su familia quería enterrar

Los cadáveres de un hombre y una mujer han sido confundidos e intercambiados tras su llegada al Instituto de Medicina Legal (IML) de Cádiz, resultando cremado un hombre al que su familia quería enterrar y una mujer, que iba a ser incinerada, casi termina siendo velada en Málaga por la familia de otro difunto.

Tal y como ha adelantado Sur, los hechos tuvieron lugar entre la provincia de Cádiz, donde se produjo el error, y la de Málaga, donde se tuvo conocimiento del mismo. Al parecer, a principios de semana, un hombre cuya familia reside en una localidad malagueña falleció por causas naturales en la zona de Barbate, por lo que su cuerpo fue trasladado al IML de Cádiz para practicarle la correspondiente autopsia. Sus familiares solicitaron el traslado de sus restos hasta Málaga para su velatorio y posterior entierro.

Al mismo tiempo, el cuerpo de una mujer mayor que llevaba días sin ser vista por sus vecinos fue hallado en su domicilio gaditano y trasladado al mismo IML al desconocerse las causas de su muerte. La intención de su familia, en este caso, era incinerarla.

Aún por aclararse las causas de esta confusión y el momento exacto en el que los cuerpos se intercambiaron, lo cierto es que el cadáver del hombre fue cremado creyendo que era el de la mujer. El error se destapó cuando, al dar aviso a la funeraria del hombre para trasladar sus restos a Málaga, los empleados descubrieron que el cadáver que iban a portar no era de un hombre, sino de una mujer.

Ante esta situación, la Junta de Andalucía ha «lamentado profundamente lo ocurrido» y ha abierto un expediente y nombrado un instructor para investigar a fondo y esclarecer el momento y el lugar exactos del error, así como el responsable del mismo, puesto que «es una situación que nunca se debía haber producido».

Además, desde la dirección del IML han pedido disculpas a las familias implicadas en el desagradable incidente, insistiendo en que «lamentamos muchísimo que por este error no hayan podido dar la sepultura elegida a su familiar».