Un nuevo modelo de sucursal llega a Málaga: «Nuestros productos financieros son trajes a medida del cliente»

La reciente fusión de Banco Caminos y Bancofar, dos entidades con una dilatada experiencia al servicio de colectivos de profesionales del campo de la ingeniería y la salud, ha dado lugar al nacimiento de CBNK, el grupo financiero capitaneado por Enrique Serra que no sólo estrena marca, sino también un nuevo modelo de oficinas cuya primera inauguración ha tenido lugar en la ciudad de Málaga.

«Nos fijamos en Málaga por dos motivos, principalmente», explica Enrique Serra. «Por un lado, es una provincia donde hay una gran concentración de profesionales de nuestros colectivos objetivo, tanto del mundo de la ingeniería como de la salud. Y, por otro lado, es indudable que, si quieres enterarte de lo que está pasando en España, tienes que estar en Málaga: una ciudad que mira al crecimiento, abierta a la inversión en nuevos sectores, a la innovación y a la transformación. Además, está viviendo un momento muy similar al de CBNK, por eso nos pareció el sitio perfecto para arrancar».

A pesar de esta nueva imagen, lo cierto es que CBNK no parte de cero, sino de una tradición con más de 100 años de historia, un modelo implantado desde dos caminos separados que han readaptado a los nuevos tiempos y las nuevas necesidades de sus clientes. «Teníamos muy claro que nuestro modelo de Banco Caminos, que generaba tanto orgullo entre clientes y accionistas, era exportable, por eso decidimos asomarnos al mercado y ver qué otros colectivos trabajan bancarizados. De ahí nació esta unión y esta fusión técnica», comenta.

«Somos pequeños, pero complejos», asegura Serra, «y nuestra ambición a largo plazo pasa por tratar de convertirnos en el banco líder de los colectivos profesionales en España». Sin embargo, los objetivos más inmediatos de la entidad les obligan a «trabajar despacio para avanzar rápido», aunque confían plenamente en sus capacidades y en aquello que los diferencia de los demás grandes bancos.

La importancia de la oficina física

Enrique Serra confiesa que su grupo tiene «un hueco muy importante en el mercado, que nos diferencia de la banca generalista y la local, y es la especialización en el servicio que damos y el trato personalizado a nuestros clientes».

En CBNK se consideran «fieles creyentes de las relaciones físicas». «Nuestra principal ventaja competitiva es la relación y la atención. El modelo de acción que trabajamos se basa en la confianza, la conversación y el conocimiento de lo que nuestro cliente necesita. Por ello, necesitamos tener espacios de pura relación, de ahí la necesidad de potenciar y mantener nuestras sucursales como lugares seguros en los que el cliente se sienta como en casa, escuchado y respaldado. Suena muy aspiracional, pero es nuestro reto», sostiene.

A pesar de ir contracorriente con los modelos de banca generalista actuales donde la digitalización está acabando con el trato personal, Serra tiene claro que su visión de modelo de banca de personas «cogerá sentido a futuro, aunque nosotros siempre hemos sido coherentes con nuestros ideales de atención al público, por mucho que nos digan que no es eficiente o que no tiene sentido. Nosotros seguimos con ello y creo que nos aporta valor y credibilidad».

Entrando de lleno en la citada especialización bajo la que opera CBNK, Enrique Serra define el desempeño de la entidad «como si se tratara de fabricar trajes a medida». «Es nuestra capa de diferenciación», argumenta, «como nos preocupamos en hablar cara a cara contigo, saber quién eres, a qué te dedicas y qué necesitas, luego te vas a encontrar con un producto hecho a tu medida, que parte de un producto bancario estándar, sí, pero adecuado y matizado a tu sector, a tu negocio y a tus necesidades».

Con un futuro prometedor por delante, con 27 proyectos de oficina que considera «espacios de relación con clientes» y una diversificación de productos y servicios para particulares, autónomos y empresas, Serra es consciente de la necesidad de mantener, sin embargo, un pie en el pasado. «En esta casa no nos podemos olvidar de los orígenes, son la esencia de nuestro propósito, pero, además, tenemos que estar centrados en el presente y anticipándonos a lo que necesita nuestro colectivo en el futuro. Para CBNK, Málaga es presente y futuro», asegura.

Sin embargo, ese futuro no pasa por las criptomonedas, al menos de momento. «No es nuestra prioridad porque no nos lo han demandado y, en mi opinión personal, creo que tienen un punto especulativo que no sé si es muy recomendable. Lo que sí nos resulta sumamente interesante es toda la 'tecnología blockchain' que lleva detrás y que, una vez se empiece a desarrollar de verdad, será un terreno en el que tendremos que estar presentes sí o sí».