Málaga
Sin agua potable ni bienes esenciales: la situación de los municipios malagueños más afectados por el temporal
Las zonas rurales de Álora son las peor paradas debido al aislamiento que vienen sufriendo ocasionado por el desbordamiento del Guadalhorce
Tras la solicitud de declaración de zona afectada gravemente por una emergencia de Protección Civil presentada por los ayuntamientos malagueños de Álora, Cártama, Pizarra y Valle de Abdalajís como consecuencia de los destrozos ocasionados por el temporal que ha arrasado Valencia y ha perjudicado gravemente a varias zonas de la comunidad andaluza, la situación, aunque estabilizada y con avances significativos, sigue siendo desafiante y complicada para muchos vecinos, aún muy lejos de poder recuperar la normalidad.
El municipio de Álora, el más afectado tras el desbordamiento del Guadalhorce, ha podido restablecer el suministro de agua potable en el núcleo urbano. Sin embargo, en las zonas rurales, entre las que destacan Los Llanos y El Capricho, el acceso al agua sigue estando bastante restringido, dificultando la vida cotidiana de las familias que residen en dichas áreas.
Las cuadrillas de trabajo, ayudadas de maquinaria y equipos de emergencia, han conseguido abrir algunos caminos en las últimas jornadas, aunque otros muchos siguen siendo intransitables, lo que provoca que muchas zonas permanezcan aún incomunicadas y las familias dependan de ayuda externa para poder obtener alimentos y bienes de primera necesidad.
El operativo de emergencia promovido por el Ayuntamiento y Servicios Sociales está coordinando la entrega de esos bienes y logrando pequeños avances, aunque el proceso de normalización en esas áreas rurales requerirá de tiempo debido a la magnitud de los daños.
Cártama continúa recobrando la normalidad y, aunque en su zona urbana el orden está prácticamente restablecido, todavía hay muchas viviendas en el campo en condiciones penosas.
Como consecuencia de las inundaciones de viviendas, colegios, fincas, huertas y de la propia estación de Cártama, así como el rescate de vecinos desde los tejados de sus casas, el alcalde del municipio, Jorge Gallardo, ha anunciado su intención de reactivar los expedientes de demolición de las viviendas irregulares que estén levantadas en zonas con mayor riesgo de sufrir inundaciones o episodios de riadas.
«Todos tenemos que entender que no deben estar ahí. No quiero que esto se malinterprete, pero hasta que ocurren las desgracias no nos damos cuenta de cuál es el riesgo», ha expresado el alcalde en SER, mostrándose, además, aliviado por la reacción a tiempo del Consistorio a la hora de gestionar el temporal.
En Pizarra y Valle de Abdalajís, tras las inundaciones en explotaciones agrícolas, ganaderas y algunas zonas urbanas, así como el daño en saneamientos, sótanos y garajes de viviendas, se procesó la petición de declaración de zona gravemente afectada, por lo que la recuperación de ambos municipios sigue su curso sin que consten mayores incidencias.
15 familias permanecen incomunicadas
El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, se ha desplazado hasta las localidades más afectadas de la provincia de Málaga, donde ha anunciado de manera oficial que Andalucía será una de las comunidades que se incluyan en la declaración de zona gravemente afectada por emergencia de Protección Civil.
Tras visitar Almogía, Álora y Cártama, ha mostrado su solidaridad con las familias afectadas, recordando que 15 de ellas, residentes en la comarca del Valle del Guadalhorce, permanecen incomunicadas, además de las 1.400 personas que tienen dificultades de acceso a agua potable y los 42 municipios que siguen afectados por el temporal.
Los daños, que aún no se han podido cuantificar, afectan a caminos públicos, viviendas particulares, instalaciones municipales y cultivos, por lo que ha anunciado un refuerzo especial de personal para tramitar las ayudas solicitadas.
De igual forma, Fernández ha precisado que es necesario esperar a la reunión del Consejo de Ministros de este martes para conocer el detalle de las ayudas y ha subrayado que el principal objetivo es recuperar cuanto antes la normalidad, sobre todo las vías de comunicación, para acabar con los citados aislamientos y abordar la necesaria recuperación económica.