El procesado manipulaba a su hija diciéndole que destrozaría la familia si contaba lo sucedidoÁlex Zea | Europa Press

Málaga

Condenado a 16 años de cárcel por violar a su hija y elaborar material pornográfico a su costa

Las agresiones sexuales, que se prolongaron durante tres años, comenzaron cuando la menor tenía 15 años

La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a un hombre a diez años de prisión por violar a su hija durante tres años y a seis años más por la elaboración de material pornográfico basado en fotos y videos de la menor desnuda y en actitud sexual.

Además, el Tribunal le ha condenado a indemnizar a su hija con 150.000 euros y se le ha prohibido contactar con ella en su domicilio o en el lugar que frecuente a menos de 500 metros durante 15 años y por el delito de elaboración de material pornográfico también se le prohíbe comunicar con ella durante 11 años.

Tal y como ha adelantado EFE, en la sentencia se recoge cómo las agresiones comenzaron en 2011, cuando la niña contaba con 15 años de edad, y se prolongaron hasta diciembre de 2014, momento en que la joven decidió marcharse de casa y denunciar los hechos.

La primera agresión sexual tuvo lugar en el domicilio familiar, donde el condenado vivía junto a su mujer y sus dos hijas, de 9 y 15 años. Desde ese momento, las violaciones se produjeron casi a diario en la vivienda, aprovechando que el individuo no dormía con su pareja, sino en el salón del domicilio. Además, la menor también fue agredida en la oficina del procesado, donde acudía con la supuesta tarea de limpiar los baños.

El padre de la víctima argumentaba las violaciones asegurando que lo hacía porque estaba enamorado de ella, la consideraba su pareja y para que «no buscara nada fuera de casa, que estuviera tranquila y se centrara en los estudios». Para mantenerla callada, le dijo que si su madre se enteraba destrozaría la familia, por lo que la menor se sintió obligada a guardar silencio durante tres años.

Como consecuencia de las repetidas agresiones, los médicos forenses le han diagnosticado a la joven secuelas de por vida y presenta un trastorno mixto ansioso depresivo y trastorno de estrés postraumático, además de miedo a ser madre. La víctima ha sufrido baja autoestima, falta de energía, preocupación, pesimismo, desesperanza, irritabilidad, llanto fácil, miedos, dificultad para concentrase y problemas de memoria, además de sensación de opresión torácica, falta de aire y trastornos digestivos.

No es la primera condena de este individuo. En julio de 2019 fue procesado en sentencia de conformidad por el Juzgado de lo Penal número 13 de Málaga por maltrato en el ámbito familiar y malos tratos habituales cometidos respecto de su pareja y madre de sus hijas. Además, en 2014 fue condenado por un delito de amenazas en el ámbito doméstico respecto a la hija víctima de sus violaciones.