La fumigación es una de las armas de prevención más importantes y extendidas en AndalucíaEuropa Press

Málaga

Primer contagio humano por el virus del Nilo en Málaga

En la última semana, Andalucía ha registrado 13 nuevos casos ubicados en municipios de Cádiz, Córdoba, Sevilla y Málaga

El municipio malagueño de Guaro ha registrado el primer caso de Virus del Nilo en seres humanos de la provincia. Hasta el momento, sólo se habían dado casos de presencia de este virus en animales, concretamente seis caballos, contabilizados hasta el último día del mes de octubre.

Andalucía, la comunidad más golpeada por la creciente expansión de este virus, registró en la última semana el aumento de 13 nuevos casos, tal y como sostiene el informe de vigilancia de identificación del virus del Nilo Occidental en vectores llevado a cabo por la Consejería de Salud y Consumo al que ha tenido acceso EFE. De ellos, uno se localizaba en Puerto Real (Cádiz), uno en Villanueva del Rey (Córdoba), seis en Coria del Río (Sevilla), uno en Dos Hermanas (Sevilla), uno en La Puebla del Río (Sevilla) y dos en Sevilla capital, además del citado en Guaro (Málaga).

Si bien es cierto que es el primer caso notificado en personas, los registrados en animales han ido sucediendo en las últimas semanas, el último de ellos a principios de octubre en Antequera, donde se detectaron dos caballos infectados que obligaron al municipio a anunciar el nivel 4 de alerta.

Como consecuencia de estos nuevos episodios, algunos municipios han decidido extremar las prevenciones. Así el Ayuntamiento de Alhaurín de la Torre ha desarrollado trabajos de fumigación después de que se detectase el citado virus en mosquitos ubicados en el margen del Guadalhorce, lo que les supuso, también, declarar el nivel de riesgo 4 en el que aún se mantienen.

A pesar de este primer caso, la cautela no deja de ser una máxima en la provincia. Afortunadamente el virus del Nilo no se contagia de persona a persona, sino por la picadura de un mosquito portador del virus y ocho de cada diez infecciones se pasan de manera asintomática por lo que, sin minimizar el riesgo que supone para personas de edad avanzada o inmunodeprimidas, lo cierto es que su impacto sigue estando muy controlado.