El coendou, puercoespín del continente americano, se suma a la familia zoológica de Selwo MarinaSELWO MARINA

Este es el simpático puercoespín del continente americano que vive en Málaga

Dos ejemplares macho de coendou acaban de sumarse a la familia zoológica de Selwo Marina, en Benalmádena

El coendou, puercoespín del continente americano, se acaba de sumar a la familia zoológica de Selwo Marina, el parque de fauna de Benalmádena, en Málaga. Así, Verian y Venjo, dos ejemplares macho de esta especie, han llegado procedentes de un zoo suizo.

La colección zoológica de este parque se caracteriza por su impronta sudamericana, de donde proceden, en buena parte, muchos de los animales que lo habitan. Es el caso del Coendou, una especie de puercoespín americano de cola larga que se distribuye, sobre todo, por la región neotropical.

Verian y Venjo son hermanos. Procedentes de Papiliorama (Kerzers, Suiza), zoo donde nacieron en 2021, su traslado es fruto de la colaboración de los zoos agrupados en EAZA. Estos dos coendou vinieron para compartir instalación con una hembra de titi de Geoffroy llamada Trini, nacida en las instalaciones de Selwo en 2015.

Buena convivencia

El trío se ha adaptado «muy bien» a la convivencia, tal y como relatan desde el equipo de conservación. El origen de este puercoespín es remoto, dado que se tiene localizado su rastro desde los inicios del Pleistoceno.

Craig Allum, jefe de conservación del parque, ha explicado que «el puercoespín arborícola brasileño es una de las diez especies de puercoespines que habita el continente americano, y se distribuye en las selvas tropicales y bosques del norte de Sudamérica, hasta el norte de Argentina y Uruguay».

La morfología de estos animales es muy vistosa, con sus numerosas espinas, «fuertes y muy juntas, las bandas de color blanco y amarillo pálido en su base y puntas, las de color negro o marrón oscuro en el centro». Los pelos rígidos, semejantes a bigotes, sirven para advertir vibraciones debidas a cambios atmosféricos, o para detectar obstáculos en la oscuridad.

Se alimentan de hojas, brotes, frutos, cortezas, raíces y yemas. Se dice que, en la naturaleza, emiten un sonido distintivo parecido al de los recién nacidos humanos.