Málaga sufre este miércoles unas nuevas inundaciones, casualmente en la víspera de un 14 de noviembre como el de 1989, cuando el cielo se derrumbó sobre la ciudad y comenzaron unas lluvias torrenciales que se prolongaron durante varias semanas. Aquellas precipitaciones, hace ahora 35 años, originaron sucesivas riadas que se saldaron con ocho víctimas mortales, miles de damnificados y millonarias pérdidas materiales.