El alcalde de Estepona solicita el archivo de la denuncia por acoso sexual por ser «falsa y sin fundamento»

José María García Urbano, alcalde de Estepona, ha comparecido este lunes en el Juzgado de Instrucción número 5 de la localidad para prestar declaración ante el juez de manera voluntaria como consecuencia de la denuncia presentada por un policía local por un presunto delito de acoso sexual.

El regidor, tras la vista oral en calidad de investigado de aproximadamente 30 minutos, ha restado credibilidad a la denuncia ante los medios de comunicación, asegurando que su letrado ha solicitado que se desestime.

Tal y como ha informado por escrito el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, García Urbano sólo ha respondido a las preguntas formuladas por su letrado, no a las de la Fiscalía y la acusación particular.

Por su parte, el abogado del denunciante, Antonio Granados, ha alabado la actuación del juez, mostrando su deseo y el de su representado de que se esclarezca la verdad. Para ello, ha asegurado que se han presentado «todo tipo de pruebas» sobre las que no ha querido entrar en detalle «por respeto a la instrucción».

Tras la celebración de esta diligencia, Íñigo Villar, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Estepona, citará en los próximos días a un testigo para recoger su declaración. Con la intención de evitar juicios paralelos y la difusión de información personal o sensible de los afectados, el juez ha solicitado que el conocimiento de las actuaciones se limite a las partes implicadas.

La denuncia saltó a la luz el pasado mes de octubre. En ella, la supuesta víctima aseguraba que, desde su llegada al Ayuntamiento de Estepona como funcionario en prácticas en marzo de 2022 y hasta junio de 2023, cuando se tomó una baja laboral, se habrían producido los presuntos episodios de abusos sexuales que describía en el escrito y que ha trasladado al juez. En la citada denuncia aseguraba, además, que «no le quedó otra salida que acceder a las pretensiones sexuales del alcalde» al sentirse «amenazado» con perder su empleo.

El agente, que se encuentra de baja psicológica, sostenía en su denuncia que García Urbano tenía una «intención libidinosa» y contactaba a diario con él.

Sin embargo, el alcalde de Estepona mantiene su versión y, tal y como comunicó a través de su perfil de X cuando la denuncia se hizo pública, se siente «víctima de una denuncia falsa» y protagonista de «una inadmisible e injusta campaña para dañar mi dignidad personal y mi trayectoria con una única y clara finalidad espuria».

Cabe recordar que este medio se hizo eco del episodio que protagonizó el agente denunciante en Puerto Banús, cuando fue reprendido por varios policías de la localidad de Marbella tras entrar en un aparcamiento privado con su vehículo particular, mostrar su identificación a modo de excusa y defecar en la vía pública.