Málaga
Un chico de 14 años, que había recibido el alta tras sus problemas de corazón, muere jugando al baloncesto
Había superado los test al que le sometieron para comprobar el estado de su corazón y se había reintroducido en los entrenamientos de su club, los Arunda Hawks
La ciudad de Ronda ha sufrido un fuerte impacto al conocerse la muerte, a causa de parada cardiaca, de Rayan Zakar, un chico marroquí afincado en el municipio con su madre y de 14 años de edad.
El jugador de los Arunda Hawks, que jugaba en categoría cadete, llevaba varios meses sin entrenar ni jugar debido a sus problemas de corazón. En mayo le habían realizado unas pruebas médicas, entre ellas una prueba de esfuerzo –que sirve para observar cómo se comporta el corazón durante la actividad física–, y tras superarlas, pudo reintegrarse en la disciplina de su club.
Se desvaneció tras el entrenamiento
Este martes, Zakar terminó la sesión de entrenamiento con sus compañeros. Al poco, se arrodilló sobre la pista y cuando le preguntaron si se encontraba bien, contestó que sí.
Inmediatamente, se desplomó y falleció en el acto pese a los esfuerzos de la Policía Local, que se había presentado en las instalaciones deportivas del club. Posteriormente, los servicios sanitarios también intentaron reanimarlo. Su cuerpo fue trasladado al Hospital de la Serranía de Ronda.
El joven estaba muy contento e ilusionado por la vuelta a los entrenamientos. Desde el club donde militaba, Arunda Hawks, han lamentado su muerte en sus redes sociales con el siguiente mensaje: «Están siendo momentos difíciles para su familia, amigos y todo nuestro club después del fallecimiento de nuestro querido jugador Rayan Zakar, un chico entusiasta, alegre, divertido, comprometido y amante del baloncesto. Recordaremos para siempre tu sonrisa, tu alegría, tu esfuerzo en la pista y en la vida, los que te queremos nunca te vamos a olvidar, querido Rayan. Desde el club queremos dar nuestro más sentido pésame a su familia, a sus compañeros de equipo y a todos sus amigos. Allá donde estés, los Hawks volarán siempre contigo».