Una de las versiones más extendidas entre los españoles es el roscón relleno de nata

Málaga

Estos son los roscones de Reyes que triunfan entre los malagueños

Aún faltan algunas semanas para que el dulce estrella de la Navidad aparezca en los escaparates de las pastelerías

Pan, huevos, leche, mantequilla, agua de azahar y, cómo no, azúcar, almendras y fruta escarchada. Los ingredientes básicos de cualquier roscón de Reyes tradicional son (casi) indiscutibles, aunque siempre habrá partidarios y detractores del «con nata» o «sin nata», de apostar por otros rellenos más atrevidos o de, directamente, decantarse por el bollo en solitario, sin ningún adorno o condimento que altere su sabor.

Según van aproximándose los días clave de la Navidad y el 5 de enero va quedando más cerca, muchos golosos comienzan a contar los días que faltan para poder degustar el dulce navideño por excelencia. Aunque gran cantidad de establecimientos se resisten a preparar roscones hasta la primera semana del año, lo cierto es que ya permiten hacer reservas en sus tiendas para evitar dejar sin existencias a sus clientes más previsores.

Las panaderías y pastelerías que los elaboran son incontables a lo largo y ancho de la provincia, pero hay algunas que por su fama y tradición no se pueden pasar por alto.

Pastelería Daza, además de ser conocida por su tarta de manzana, elabora de forma totalmente artesanal uno de los roscones más codiciados de la capital malagueña, los cuales comienzan a fabricar apenas un par de días antes de la Noche de Reyes. Los suelen vender por encargo en su establecimiento de la calle Correo de Andalucía y la calidad de sus ingredientes y el cariño y el mimo que le dedican a su creación son la clave de su éxito. Incluso incorporan ralladura de naranja y limón de su propio huerto ecológico para darle un toque aún más auténtico y personal.

60 años lleva Confitería Aparicio vendiendo sus deliciosos roscones en pleno centro de la ciudad, perfeccionando la receta que comenzó su creador, Ildefonso Aparicio. Aunque sus roscones tienen fama y adeptos en cada esquina (las larguísimas colas en sus tiendas de Calderería, Paseo de Reding y Plaza de Capuchinos lo atestiguan), lo cierto es que también triunfan las torrijas en época de Semana Santa. Su secreto reside en cuidar la tradición y apostar por un producto de máxima calidad.

Algunos años más, concretamente desde 1905, lleva en funcionamiento Panadería Salvador, elaborando y horneando en un horno de leña de finales de los años 40 todo tipo de productos, especialmente los roscones de Reyes, fabricados con ingredientes 100 % naturales y de kilómetro cero. La quinta generación de la familia mantiene la receta original que su abuela Mercedes y Sor María, una monja del colegio de Torre de Benagalbón, empezaron a preparar en su día. Hoy reparten a todos los centros de El Corte Inglés de la provincia de Málaga y despachan en sus propias tiendas y, aunque ha aumentado la demanda de los rellenos de trufa, crema y turrón, se llevan la palma el original y el relleno de nata.

Casa Kiki abrió sus puertas por primera vez hace 30 años en un pequeño local de Portada Alta, pero su fama y su expansión han llegado de la mano de la sobrina de los propietarios originales que, tras asumir la dirección del negocio, apostó por la pastelería a lo grande y fue todo un éxito. Sus palmeras gigantes son su seña de identidad, pero también preparan roscones desde los días previos a Nochebuena. Aunque no es necesario hacer reserva, lo cierto es que los rellenos de nata son los más vendidos y, tal y como sucede con sus famosas palmeras, que rellenan de tarta de queso, Baileys o galletas María, los más osados pueden pedir su roscón del sabor más insólito que se les ocurra y de tamaño individual.