Esta particular expresión artística y cultural tiene su origen en los Montes de MálagaWikimedia Commons

Málaga

La 62.ª edición de la Fiesta Mayor de Verdiales volverá a llenar Málaga de música, baile y color

Participarán un total de 28 pandas de los tres estilos: Montes, Almogía y Comares, cada uno con sus particularidades

El próximo 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, Málaga vuelve a acoger una festividad típica de la Navidad y propia de la provincia: la Fiesta Mayor de Verdiales, un evento organizado por el Ayuntamiento de la capital en colaboración con la Federación de Pandas de Verdiales, que este año celebra su edición número 62.

La cita tendrá lugar a partir de las 12:00 horas en el recinto del parque Andrés Jiménez Díaz de Puerto de la Torre y concursarán un total de 28 pandas: 12 del estilo Montes, diez del estilo Almogía y seis del estilo Comares. Así, la música, el baile, el cante y el colorido de las vestimentas se mezclarán en una jornada donde la tradición será la gran estrella.

Cada uno de los tres estilos tendrá premios en diferentes categorías: fiesta, baile de pareja, baile de trenzaíllo, baile de bandera y al mejor cantaor. Como novedad, este año se ha creado un premio de baile infantil, que se une al premio de baile infantil en pareja de la pasada edición, haciéndole así un hueco en el repertorio de galardones a las nuevas generaciones.

Los verdiales, reconocidos como Bien de Interés Cultural, son una seña de identidad de la provincia de Málaga. Anteriores a la aparición del flamenco, son un cante, un toque y un baile de origen campesino que nacieron en los Montes de Málaga como una manifestación artística y cultural vinculada a las celebraciones agrícolas y espirituales. Aunque los primeros datos históricos sobre esta tradición datan del siglo XVIII, se cree que se pudieron haber transmitido de manera oral desde siglos anteriores.

Si bien los tres estilos guardan un espíritu y un trasfondo común, lo cierto es que cada uno de ellos tiene sus propias particularidades.

El estilo Montes es el más antiguo y tiene su origen en los Montes de Málaga. Se caracteriza por un ritmo más rápido que los demás, con melodías rápidas, enérgicas y muy animadas, donde el violín tiene un papel predominante y la base rítmica es intensa. Los bailaores, vestidos con prendas de colores muy llamativos y decoraciones vistosas, danzan de manera vivaz, con pasos rápidos y dinámicos, siempre al ritmo acelerado de la música.

El estilo Almogía, como su propio nombre indica, nació en el municipio malagueño de Almogía y es un poco más lento y melódico que el Montes. Las melodías, más ornamentadas, tienen en el violín su instrumento principal, aunque las guitarras y laúdes cobran una importante relevancia. El ritmo, menos acelerado, hace que las coreografías sean más contenidas, dotando de cierta elegancia a los pasos de los bailaores, que visten prendas más sobrias, dejando los detalles más vistosos a los sombreros.

En Comares tiene su origen el tercer estilo de verdiales, el más reciente de todos, aunque no por ello el menos practicado. Es conocido por su aire más melancólico, con un ritmo pausado, donde las melodías gozan de cierta complejidad y riqueza en las notas. Los instrumentos estrella son el laúd y la guitarra y las danzas son mucho más introspectivas, con movimientos elegantes y precisos que conectan a todos aquellos que lo bailan con la música y el entorno. La vestimenta destila sobriedad, aunque los sombreros lucen una elaborada decoración con cintas y flores, inspirados en el paisaje de la Axarquía malagueña.