Málaga
Asesinan a un turista estadounidense y roban sus pertenencias en un apartamento turístico del centro de Málaga
La víctima presenta un traumatismo craneoencefálico cuyas circunstancias aún no han sido aclaradas por las autoridades
La Policía Nacional investiga la muerte de un turista estadounidense de 80 años cuyo cadáver, que presentaba evidentes signos de violencia, fue encontrado en el interior del piso turístico que había arrendado en el centro de Málaga para pasar unos días de vacaciones.
Tal y como adelanta SUR, la víctima, que fue encontrada en la jornada del martes, habría sufrido un fuerte traumatismo craneoencefálico y sus pertenencias fueron sustraídas del interior de la vivienda en la que se alojaba desde el pasado lunes, ubicada en la zona de la calle Carretería.
El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Málaga, donde se le practicará la pertinente autopsia. La causa ha sido declarada secreta por un juzgado de la capital.
La investigación policial, de la que se ha hecho cargo el Grupo de Homicidios, está abierta y pendiente del resultado de la citada autopsia para aclarar y determinar si el golpe en la cabeza fue accidental y los asaltantes aprovecharon para robar a la víctima o si, por el contrario, le agredieron para cometer el robo.
Además de tomar declaraciones a los vecinos del inmueble, los agentes han solicitado las imágenes de todas las cámaras de seguridad disponibles en la zona, un material de vital importancia para determinar si el turista regresó a su alojamiento acompañado o si alguien lo sorprendió a su llegada.
Los vecinos de la zona, en declaraciones a los medios, aseguran que cerca de las 08:00 horas de la tarde del lunes se escucharon gritos y golpes en el interior de uno de los apartamentos. Concretamente, una vecina relató cómo escuchó, durante diez minutos, gritar a un hombre «como si lo estuvieran matando», pero se asomó a la ventana y no vio nada sospechoso ni a nadie entrar o salir del edificio.
La misma mujer, que trabaja de noche, no escuchó nada más, se acostó alrededor de las 23:00 horas y se levantó a las 02:00 para ir a trabajar. Al regresar a su casa por la mañana, tampoco vio nada fuera de lo normal, hasta que por la tarde se estableció un amplio dispositivo policial a las puertas del edificio.