Incidente macabro en unos vestuarios: un hombre desnudo y con unas tijeras de podar acosa a un menor

Un hombre ha interpuesto una denuncia contra un individuo que, presuntamente, intentó abusar sexualmente de su hijo de 14 años cuando se encontraba en los vestuarios de la Ciudad Deportiva de Carranque, en la ciudad de Málaga.

Los hechos, tal y como ha adelantado Málaga Hoy, ocurrieron el pasado viernes hacia las 18:45 horas, tras el entrenamiento del chico. El menor fue a ducharse a los vestuarios, donde se encontró al supuesto agresor, al que no había visto antes, completamente desnudo. Este hecho no le extrañó, puesto que estaban en los vestuarios.

Sin embargo, el comportamiento posterior del sujeto, según las declaraciones del menor ante la Policía Nacional, derivó en algo «macabro», en palabras de su progenitor. Mientras el chico se duchaba, el hombre no dejaba de observarlo «al mismo tiempo que se tocaba el miembro viril». Mientras tanto, el individuo le pidió gel hasta en dos ocasiones al menor y «se lavó sus partes íntimas».

Según se recoge en la denuncia, el individuo se acercó al menor en un momento determinado «con unas tijeras de podar en una mano» y le preguntó si quería que le hiciera una felación. Fue entonces cuando el agresor se puso una brida en el pene, «la cerraba y luego se la quitaba», para después anudarse también varios hilos que encontró en el suelo, procedentes de unos calcetines rotos.

El chico aseguró que, mientras se estaba vistiendo, el individuo «comenzó a gemir y gesticular» mientras se masturbaba frente a él. Fue entonces cuando el menor salió corriendo del vestuario para pedir ayuda. Tras contárselo todo a un monitor, éste le dijo que podía tratarse de un individuo que había hecho lo mismo en ocasiones anteriores.

El padre del chico, al enterarse de lo sucedido, se dirigió hasta la Ciudad Deportiva, donde pudo comprobar cómo la Policía se llevaba detenido al agresor, para ser puesto en libertad horas más tarde. Tras este desagradable episodio, el padre asegura que su hijo tiene un «trauma psicológico» y que no sabe si querrá volver a entrenar al mismo centro.

Por otro lado, las quejas del padre se dirigen al propio centro, puesto que no es la primera vez que sucede y las medidas de seguridad para evitarlo son inexistentes.