El Estadio de La Cartuja de Sevilla, sede de la final de Copa

Sevilla

La UCO también registra el Estadio de la Cartuja en la redada por los contratos de la Federación de Fútbol

Los agentes de la Guardia Civil buscaban el contrato que la RFEF suscribió con la sociedad que gestiona el recinto deportivo

La Unidad Central Operativa (UCO) también se ha pasado en la mañana de este martes por las oficinas del Estadio de la Cartuja de Sevilla en el marco de la operación en la que se investigan los contratos suscritos en la Federación durante la etapa de Luis Rubiales.

Según ha avanzado Relevo, los agentes de la Guardia Civil buscaban el contrato que la RFEF suscribió con la sociedad que gestiona el recinto deportivo, cuyo accionista mayoritario es la Junta.

Esos documentos, firmados entre la Federación y la sociedad Estadio La Cartuja SL, siempre estuvieron bajo secreto ya que la Federación se guardó de entregarlos al Consejo de Transparencia bajo la etiqueta de «altamente confidencial». En las pesquisas, aparece el nombre del hermano de Pedro González, el arquitecto que realizó las obras de adaptación del estadio.

Sede habitual de la selección

El recinto es una de las sedes más frecuentes de la selección española y ha actuado y actúa de estadio elegido para albergar las finales de Copa, competición que también organiza la Federación. Además, es la sede escogida –junto a La Rosaleda– para actuar como baza de la ‘candidatura andaluza’ en el posible Mundial de 2030 que España aspira a organizar.

Este registro forma parte de una pieza separada dentro de la instrucción ordenada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 4 de Majadahonda, donde se investiga el contrato de la Supercopa con Arabia Saudí.

Una operación nacional donde las piezas de caza mayor son el propio expresidente de la RFEF, Luis Rubiales,y el propietario de la empresa Kosmos, Gerard Piqué, por presuntos delitos de corrupción y administración desleal, ya que la querella presentada por Miguel Ángel Galán en 2022 hablaba de comisiones que ascenderían a 40 millones por llevar el torneo al país saudí.