Candados en las rejas de los pisos turísticosEuropa Press

Turismo

Sevilla aprueba limitar las viviendas de uso turístico entre críticas por la «poca ambición» de la propuesta

Con los votos a favor de PP y PSOE, la abstención de Podemos-IU y el rechazo de Vox, el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado de forma inicial la propuesta de limitación del número máximo de viviendas de uso turístico (VUT) en la ciudad, después que el pasado Consejo de Gobierno de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente diera luz verde a la misma.

La norma que saldrá adelante diferencia tres grandes zonas. En la primera de ellas, se apuesta por un «decrecimiento» de estos pisos puesto que la tasa de inscripción de estos inmuebles es superior al 10% del total de viviendas familiares. Aquí se engloban once barrios del Casco Antiguo (Santa Cruz, Arenal, Alfalfa, San Bartolomé, Feria, Encarnación-Regina, Santa Catalina, San Lorenzo, San Gil y, San Vicente) y el barrio de Triana.

En el sector 2 sí podría haber un crecimiento de las VUT «controlado o acotado», dado que la tasa de inscripción de estos inmuebles es inferior al 10% del total de viviendas familiares disponibles. En este apartado estarían los barrios de San Julián, El Museo y San Bernardo.

Y, por último, la zona 3, donde «se admitiría un crecimiento de dichas VUT», dado que la mencionada tasa es inferior al 5% del total de viviendas familiares disponibles. Se encontrarían en este apartado los restantes 94 barrios de la ciudad pertenecientes al resto de distritos municipales con menor presencia turística.

El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla, el 'popular' Juan De la Rosa, que días atrás había destacado el hecho que Sevilla será la primera ciudad andaluza que limitará este tipo de viviendas tras el Decreto de la Junta, ha destacado en su intervención que «se lleva trabajando desde el minuto uno» en ese informe y que se han recabado 663 aportaciones de una consulta popular.

«Las conclusiones de ese estudio creo que son muy acertadas y muy compensadas, y por eso, marcan ese 10%, porque es cuando parece que confronta el nivel de saturación del turismo con la convivencia vecinal», ha añadido De la Rosa. «Se trata de un porcentaje que hace referencia a la pérdida de población, a las VPO, a los precios, a viviendas deshabitadas y al alquiler, entre otros factores».

Por último, el delegado municipal de Urbanismo ha recordado que es una aprobación provisional, de modo que «no tengo ningún problema en estudiar cualquier tipo de propuesta que pueda mejorar este camino, en el que nos jugamos mucho el Ayuntamiento porque, no cabe duda, de que el turismo es un motor económico fundamental».

Críticas y dudas de la oposición

En los grupos de la oposición, tanto PSOE como la coalición de izquierda han criticado la «falta de ambición» que presenta la propuesta y han reclamado que el porcentaje que limita ese número máximo de viviendas de uso turístico sea inferior al 10%. El concejal socialista Francisco Páez ha esgrimido el voto favorable de su formación: «otro irresponsable Sí le acabamos de dar», ha afirmado en alusión a la críticas recibidas en otro punto del orden del día sobre el papel que está desarrollando el Grupo Municipal del PSOE.

«Entienda este Sí no como una barra libre para que hagan lo que quieran, sino que entendemos que, a partir de ahora, tenemos que entendernos para que salga una modificación lo suficientemente ambiciosa para que dé respuesta certera a ese problema de proliferación de las viviendas turísticas», ha subrayado Páez.

Desde Vox consideran que las circunstancias de cada zona requieren «porcentajes específicos». «El problema se ve claro cuando se miran los números. En el centro, ya se traspasa por miles el número de las licencias posibles. Y como no se puede aplicar con carácter retroactivo como es lógico, no se va a solucionar el problema», ha señalado la portavoz, Cristina Peláez.