Una veintena de tractores marchan en Sevilla en defensa del campo andaluz y contra la «esclavista» Agenda 2030

Una veintena de tractores protagonizan este martes una marcha autorizada por las calles de Sevilla para clamar por los derechos del campo andaluz bajo el lema 'La agricultura unida jamás será vencida'.

La marcha ha recorrido puntos de la ciudad, como la avenida República Argentina, el Puente de Triana, el Parque María Luisa o los alrededores del Palacio de San Telmo, sin causar ningún corte de tráfico. Los manifestantes han portado pancartas con mensajes como 'No es cambio climático, es manipulación climática', 'Regalan miedo para vendernos seguridad' o 'Agenda esclavista 2030'.

El campo andaluz lleva organizando movilizaciones en distintos puntos de la región desde principios del mes de febrero para exigir, entre otras reivindicaciones, una política hidráulica con infraestructuras «que garantice el agua con carácter de urgencia»; una simplificación real de la Política Agraria Común (PAC), así como la eliminación de los ecoesquemas.

También reclaman ayudas directas para afrontar la sequía que realmente estén en consonancia con los costes de producción actuales; cláusulas espejo ―«los productos extracomunitarios solo deben entrar con los mismos requisitos que nos exigen a nosotros»―; y el no a la ley de la cadena alimentaria.

Del mismo modo, insisten en la derogación de ley de bienestar animal; en el estudio profundo del problema laboral del mundo rural tanto en lo referido a la mano de obra como en las cargas sociales; en medidas reales de apoyo al relevo generacional, y en la revisión y modificación de la Ley de Restauración de la Naturaleza y la Agenda 2030.

Las primeras protestas convocaban a través de convocatorias por redes sociales y no contaban con autorización por parte de la Delegación del Gobierno. No obstante, partir de mediados del mes de febrero, las organizaciones agrarias Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias se sumaron a las movilizaciones en defensa del campo con cortes autorizados en distintas carreteras andaluzas, así como en los principales puertos y el centro de algunas ciudades, como Málaga o Granada.