DANA
La desesperación de una sevillana por la suerte de sus dos nietos, arrastrados por la corriente: «Eran mi vida entera»
Rubén e Izán, los dos niños desaparecidos en Torrente, fueron arrastrados por el agua y su padre no pudo hacer nada por retenerlos
Antonia María Jiménez es una sevillana natural de Marchena que reside en Torrente. La funesta jornada del martes pasado, su hijo, y sus dos nietos, estaban en su vivienda en esta localidad valenciana cuando irrumpió primero la tormenta y luego la corriente.
Según cuenta Antonia, sus nietos habían estado esa jornada en su casa para comer y después el padre de los mismos pasó a recogerlos antes de que comenzara la lluvia, ya que se preveía bastante agua.
Por la tarde, cuando todo comenzó, se fue la luz y tras la violencia de las lluvias torrenciales, que impactaron sobre el municipio, «la casa se les cayó encima», debido a una corriente de agua que se llevó por delante la vivienda.
Se los llevó la corriente
El hijo de Antonia pudo agarrar a los dos pequeños pero la corriente fue más fuerte y se los quitó de las manos. Aunque el hombre pudo agarrarse a un árbol donde salvó su vida, el agua se llevó a los dos menores, Izan y Rubén, de 5 y 3 años de edad.
Ahora, la familia, que sigue sin saber nada de ellos, ha hecho un llamamiento ante la desesperación de no encontrarlos, pese a haber pasado ya una semana. «Eran mi vida entera», ha lamentado Antonia.