El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, y la portavoz de Vox, Cristina Peláez, firman el acuerdo de presupuestosMaría José López | Europa Press

Ayuntamiento de Sevilla

Impulso provida en Sevilla: PP y Vox unen fuerzas para fomentar la natalidad frente al aborto

Los presupuestos del Ayuntamiento para 2025 contemplarán el financiamiento de asociaciones provida, bonificaciones por nacimiento o la creación de la Oficina de Apoyo a la Natalidad

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz (PP), y la portavoz municipal de Vox, Cristina Peláez, han firmado este jueves el acuerdo para sacar adelante el proyecto de presupuestos de la ciudad para este 2025. Esto permitirá desbloquear algunos de los grandes proyectos paralizados desde la llegada de los populares al Gobierno local, pero también poner en marcha una serie de medidas para fomentar la natalidad desde el Ayuntamiento.

La firma se ha producido una vez aprobadas en la Comisión de Hacienda 16 de las 20 enmiendas de Vox al proyecto de presupuestos, gracias al apoyo del PP, que asume medidas como el financiamiento de asociaciones provida, bonificaciones por nacimiento o la creación de la Oficina de Apoyo a la Natalidad, todo ello a propuesta del partido de Santiago Abascal.

De esta forma, se contempla la firma de un nuevo convenio con la Asociación Provida de Sevilla «para la creación de un paquete de ayudas destinadas a ayudar a las mujeres embarazadas y las madres asistidas por esta asociación que lucha contra el aborto». Este paquete estará dotado con 15.000 euros que salen de partida destinada al Plan de Igualdad de Oportunidades de UGT, cuya cuantía se verá reducida.

Además, otros 90.000 euros de ese mismo programa se destinarán a un nuevo programa de atención a mujeres embarazadas en riesgo de exclusión social en el Polígono Sur dentro del Plan Integral para la Comunidad Gitana. Esta misma cantidad se va a invertir en otro programa de «ayuda al sevillano emigrante retornado», con el objetivo de fomentar la vuelta de los sevillanos menores de 35 años que se encuentren trabajando en el extranjero.

El PP también ha aceptado, a propuesta de Vox, reducir los fondos de Cooperación al Desarrollo para destinar 100.000 euros a un plan de ayudas directas a las familias para fomentar la natalidad. Se trata de un programa de bonificaciones por nacimiento a familias. Los bonos variarán en función de las condiciones socioeconómicas de los beneficiarios.

Todo ello se coordinará desde la nueva Oficina de Apoyo a la Natalidad, que tendrá un presupuesto de 50.000 euros, salidos un programa de intervención sobre la población inmigrante y minorías étnicas. El objetivo de este ente será «establecer una serie de medidas de apoyo a la natalidad que se gestione de manera centralizada», y se priorizará la asistencia a las mujeres embarazadas que puedan estar en situación de vulnerabilidad.

El PP y Vox estudiarán en un grupo de trabajo la posibilidad de ofrecer formación al personal de las áreas correspondientes para atender a las potenciales usuarias y elaborarán un catálogo de recursos, tanto privados como públicos, a los que las mujeres solicitantes puedan acceder. Los servicios municipales actuarían, en estos casos, como facilitadores o intermediarios entre las solicitantes y las asociaciones que se ofrezcan para colaborar en esta materia.

Rechazo de la izquierda

Esta serie de medidas se han encontrado con el rechazo de los grupos de izquierdas. El portavoz municipal del PSOE y exalcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha acusado a José Luis Sanz de convertir el Ayuntamiento en un «campo de ensayo de las políticas reaccionarias de Vox», asegurando que la ciudad se encuentra ahora mismo «en manos de la ultraderecha», en alusión al partido de Santiago Abascal, tras el acuerdo de presupuestos.

Por su parte, la portavoz municipal de Podemos-Izquierda Unida, Susana Hornillo, ha afirmado que el acuerdo entre el PP y Vox «no solo consolida una alianza peligrosa entre la derecha y la ultraderecha, sino que representa un retroceso histórico en políticas esenciales para la ciudadanía sevillana, atacando directamente áreas tan sensibles como la igualdad, la cooperación internacional y los derechos de las personas migrantes».

En esta línea, Hornillo ha lamentado que Sanz acepte convertir el Gobierno municipal en «un laboratorio de políticas neofranquistas contra los derechos de las mujeres y las personas migrantes, aceptando y normalizando así el sentido común retrógrado de la formación ultra Vox».