Sevilla
La Sierra Norte de Sevilla, la comarca de los castillos que cuentan leyendas
Las fortalezas se unen a una oferta turística con una deliciosa gastronomía y una diversidad paisajística insuperable
La Sierra Norte de Sevilla es una comarca que esconde tesoros aún no descubiertos por sus visitantes. Entre sus encantos destacan varios castillos medievales que se unen a una oferta turística con una deliciosa gastronomía y una diversidad paisajística insuperable.
Este espacio al norte de la capital comprende las localidades de Almadén de la Plata, Cazalla de la Sierra, Constantina, El Pedroso, San Nicolás del Puerto, Alanís, El Real de la Jara, Guadalcanal, La Puebla de los Infantes, Las Navas de la Concepción y Villanueva del Río y Minas. Todos y cada uno de estos pueblos merecen ser recorridos por sus hermosos cascos históricos. Algunos de ellos, además, albergan fortalezas que todavía cuentan leyendas.
La Puebla de los Infantes
La Puebla de los Infantes tiene un castillo que se encuentra en la parte más elevada de la localidad. Fue construido a mediados del siglo XIV (1330-1344) y, aunque tradicionalmente se ha considerado de época musulmana, sería en origen un castillo de tipología cristiana, según los datos del Repartimiento de Sevilla.
Se trata de un castillo de estilo gótico-mudéjar y planta trapezoidal del que quedan varios lienzos de muralla y dos torreones, que en un principio fueron cuatro. Entre los siglos XVIII y XIX se construyeron viviendas aprovechando los muros de la fortaleza. No obstante, parte de los muros están quedando de nuevo exentos de estas viviendas, gracias a varias fases de restauración a las que ha sido sometido en los últimos años, descubriendo partes del mismo nunca vistas anteriormente.
Constantina
Por su parte, Constantina cuenta con una fortaleza de época árabe que reforzaba la línea defensiva de la llamada cora de Firrish –una de las demarcaciones territoriales en que las estaba dividida al-Ándalus–. «No entrarán, no nos conquistarán, Constantina no se rendirá». Eso era lo que cada día se repetían los soldados musulmanes durante las cruentas batallas por la conquista de la ciudad, en la Edad Media.
El castillo, declarado bien de interés cultural en 1985, se asienta sobre los restos de un castrum romano anterior y posiblemente otras estructuras militares que se construyeron en lo alto del cerro del Valle de la Osa.
Alanís
Alanís está dominado por su imponente castillo. Es de origen árabe, fue reestructurado en el año 1392 y artillado por los franceses en 1808, dada su estratégica situación. Fue atacado por los franceses durante la ocupación napoleónica, quienes dinamitaron uno de sus muros, el suroeste, conservándose las ruinas en la actualidad.
Cuenta una leyenda que el castillo está encantado y que allí se aparece la morisca Acsia, que recorre los numerosos pasadizos que comunican con el castillo y que se encuentran en el subsuelo de la población.
El Real de la Jara
El Real de la Jara gozó de una posición estratégica a lo largo de la Edad Media, lo cual lo convirtió en un importante núcleo defensivo, como lo prueban los restos del castillo, situado a escasos metros de la localidad. De este recinto fortificado, realizado su mayor parte en mampostería, aún se conserva buena parte de sus murallas y algunos torreones tanto cilíndricos como cuadrados. El aspecto general del conjunto y las características mencionadas permiten suponer que se trata de una obra cristiana ejecutada en un momento avanzado de del siglo XIV.
Cuenta la leyenda que un ciervo guio a los cristianos del ejército del rey San Fernando hacia el castillo para emprender su asalto, de ahí que este animal figure en el escudo del municipio, junto con la propia fortaleza y la Cruz de Santiago, en honor de los caballeros que conquistaron la villa y su castillo a los árabes.