El primer grupo de refugiados ucranianos acogidos por la Hermandad de Santa Marta, ante sus Sagrados Titulares, en marzo de 2022

El primer grupo de refugiados ucranianos acogidos por la Hermandad de Santa MartaHermandad de Santa Marta

Sevilla

Las hermandades de Sevilla: un compromiso con la caridad que trasciende la Semana Santa

El trabajo de las hermandades va más allá de sacar una cofradía a la calle y se desarrolla durante todo el año

La Semana Santa está a la vuelta de la esquina. Quedan apenas unos días para que se vean nazarenos por Sevilla. Será el colofón al trabajo de las hermandades durante todo un año. No obstante, esta es solo una parte de lo mucho que estas hacen a lo largo de 365 días. Más allá de sacar una cofradía a la calle, existe una labor menos pública de las hermandades y que, en gran parte, es su razón de ser: la caridad.

'Charitas Christi urget nos' –'La Caridad de Cristo nos impulsa', en español– es el lema que guía a los hermanos de Santa Marta por las calles de Sevilla cada tarde de Lunes Santo. Antes de realizar la estación de penitencia se coloca delante del paso –que representa al Santísimo Cristo de la Caridad en su Traslado al Sepulcro– una urna en la que pueden depositar su donativo.

Se trata de la iniciativa del 'Sobre de Caridad', que este año irá destinado a la asociación Autismo Sevilla, en concreto al programa de becas que esta desarrolla para ayudar a familias que no cuentan con recursos suficientes para afrontar las terapias que necesitan sus hijos. Es una de las muchas actuaciones que lleva a cabo la hermandad, que colabora económicamente con diversas entidades a lo largo del año.

La Hermandad de Santa Marta colabora, por ejemplo, con el Centro Infantil La Providencia, ubicado en las Tres Mil Viviendas. Esta escuela, además de educar a niños de entre cero y seis años, realiza una amplia acción social a través de una red de voluntarios que ofrecen su tiempo en favor de mejorar la situación de los vecinos y el entorno. Como curiosidad, su cocina está presidida por una foto de Santa Marta.

Otra muestra de la labor de caridad de Santa Marta es el proyecto de emancipación que gestiona junto con el Hogar de San José de la Montaña, una asociación religiosa que acoge a menores tutelados por la Junta de Andalucía. El papel de la hermandad consiste en apoyar a esos niños cuando salen del acogimiento, al cumplir la mayoría de edad, de manera que no se encuentren desprotegidos, ayudándolos con sus estudios o a conseguir un trabajo.

Misiones a Ucrania

La labor de caridad de la Hermandad de Santa Marta traspasa fronteras. Quedó bien demostrado con las dos misiones que un grupo de hermanos, encabezados por su entonces hermano mayor, Antonio Távora, emprendieron para llevar ayuda humanitaria a Ucrania y traer refugiados de guerra.

La primera vez fue apenas 15 días después de que estallara el conflicto en febrero de 2022. Fletaron un autobús lleno de productos de primera necesidad con dirección a la ciudad de Zahony (Hungría), en la frontera con Ucrania, y rescataron a 12 familias, unas 60 personas, aproximadamente, entre mujeres y niños, a las que han ayudado a salir adelante en Sevilla y luego a regresar a su país.

«Para mí fue una experiencia inolvidable, algo que me cambió la vida totalmente», afirma Manuel Muruve, actual diputado de Caridad de Santa Marta y una de las personas desplazadas a la frontera con Ucrania, en conversación con El Debate. La mayoría de las familias ya han regresado a su país; pero dos se han asentado en la ciudad, y una de ellas vive en un piso de la Hermandad de la Caridad totalmente gratis, según Muruve, que aún mantiene el contacto con muchas de aquellas mujeres que auxilió junto con sus hermanos.

Centro de estimulación precoz

Otro ejemplo de la labor social de las hermandades de Sevilla es el Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin. Se trata del «buque insignia» de la acción de caridad de la Hermandad del Buen Fin, según su hermano mayor, Carlos Pérez. El proyecto nació en 1982, cuando su Junta de Gobierno, entonces encabezada por Francisco Aparicio, constató la falta de un centro en la ciudad para el tratamiento gratuito de niños con discapacidad y cuyas familias no dispusieran de medios económicos para acudir una clínica privada.

Dentro del campo de la atención temprana, la estimulación precoz es un tratamiento multidisciplinar dirigido a menores, generalmente de entre cero a seis años, con algún tipo de afección neurológica, psicomotora o sensorial que determina un retraso madurativo. Así, el proyecto se centró en su origen en la atención a niños de hasta seis años, pero desde 2018 cubre también a menores de hasta 11 años.

Actualmente, el centro ofrece tratamiento gratuito a casi 400 niños. Para ello, se apoya en un convenio con la Junta de Andalucía para la Atención Temprana (niños de entre cero y seis años) y en el uso de becas del Gobierno para cubrir el tratamiento hasta los 11 años. También se financia a través de la Hermandad y de donaciones. «Para mí el centro lo es todo. Nos sentimos franciscanos, y sentirnos franciscanos es hacer el bien de los demás», señala Carlos Pérez.

Atención a personas desfavorecidas

La Hermandad de la Amargura convoca cada año un concurso de ayudas, el 'Fondo Santa Ángela de la Cruz', dirigido a financiar uno o varios proyectos sociales para la atención de personas desfavorecidas o en riesgo de exclusión social. La iniciativa, que surgió a raíz de la venta de la vivienda que un hermano dejó en herencia a la hermandad, ha alimentado desde 2011 a más de 20 proyectos sociales, con una inversión total de 90.000 euros.

Además de este fondo, la Diputación de Caridad de la Amargura aborda en estos momentos diferentes líneas de actuación, dirigidas sobre todo a la asistencia a miembros de la hermandad, entre ellas la visita a hermanos en cama o el costeo de un 75 % del carné utilizado por hermanos sin recursos para comprar alimentos en el economato de la Fundación Casco Antiguo.

Para el diputado de Caridad de la Amargura, Rafael Posadas, «esta es la razón por la que nos vestimos de nazareno todos los Domingos de Ramos. Si detrás no hay una acción social, no sirven ni las bandas, ni las flores ni el cortejo. Es un pilar fundamental».

Iniciativas como estas y otras muchas muestran que las hermandades de Sevilla van más allá de los pasos que en unos días, si Dios quiere, recorrerán las calles de la ciudad. Su compromiso con la caridad y la ayuda a los más necesitados es una labor continua, discreta pero esencial. Esta vocación de servicio evidencia, en definitiva, que las hermandades trascienden la Semana Santa y que siguen siendo fundamentales en la actual sociedad.

comentarios
tracking