
El Santísimo Cristo del Amor procesiona cada Domingo de Ramos en Sevilla con un pelícano detrás
Semana Santa
¿Qué simboliza el pelícano que figura en el paso del Cristo del Amor en la Semana Santa de Sevilla?
La presencia de este animal destaca la riqueza simbólica de la Semana Santa sevillana, donde cada elemento tiene un propósito y una enseñanza
El paso del Santísimo Cristo del Amor, que procesiona cada Domingo de Ramos en Sevilla, presenta una figura singular en su parte trasera: un pelícano alimentando a sus crías con su propia sangre. Esta representación no es meramente decorativa, sino que encierra un profundo simbolismo en la iconografía cristiana, vinculado al sacrificio y al amor altruista.
La leyenda medieval que inspira esta imagen cuenta que, en tiempos de hambruna, el pelícano, incapaz de encontrar alimento para sus polluelos, se hería a sí mismo para nutrirlos con su sangre. Esta conducta se interpretó como una metáfora del sacrificio de Cristo, quien derramó su sangre en la cruz para redimir al mundo. San Isidoro de Sevilla estableció este paralelismo entre el pelícano y Jesucristo en sus Etimologías.
El pelícano también aparece en las Sagradas Escrituras, específicamente en el Levítico (Lv 11-18), donde es catalogado entre las aves impuras. Esta clasificación puede relacionarse con la percepción que algunos tenían de Jesús en su época, considerado impuro por ciertos sectores. Sin embargo, los primeros cristianos reinterpretaron esta imagen, viendo en el pelícano un símbolo de expiación y redención, reflejando así la misión salvadora de Cristo.
La inclusión del pelícano en el paso del Cristo del Amor se debe al escultor Francisco Antonio Ruiz Gijón, quien diseñó este conjunto procesional en 1694. Su intención era plasmar visualmente la conexión entre la leyenda del pelícano y el sacrificio de Jesús. Este detalle convierte al paso en una catequesis andante que invita a la reflexión sobre el significado del amor incondicional y la entrega total que caracterizan la Pasión de Cristo.
Detalle del pelícano que alimenta a sus crías con su propia sangre a los pies del Cristo del Amor
La presencia del pelícano en el paso del Cristo del Amor también destaca la riqueza simbólica de la Semana Santa sevillana, donde cada elemento tiene un propósito y una enseñanza. Este símbolo, aunque pueda pasar desapercibido para algunos, es una poderosa representación del mensaje central del cristianismo: el amor hacia los demás. Así, la figura del pelícano no solo embellece el paso, sino que también profundiza en la comprensión del misterio pascual.
En resumen, el pelícano del paso del Cristo del Amor es una manifestación artística y teológica que une tradición, fe y arte. A través de esta imagen, los fieles son invitados a contemplar el sacrificio de Cristo desde una perspectiva que resalta el amor desinteresado y la entrega absoluta, valores fundamentales en la espiritualidad cristiana y en la celebración de la Semana Santa en Sevilla.