El paso del Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas, entrando en Campana

El paso del Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas, entrando en CampanaHermandad del Valle

Semana Santa

El paso de 'Los Espejitos': brillo y simbolismo de la Coronación de Espinas en la Semana Santa de Sevilla

Los espejos son un elemento que va más allá de lo decorativo, ya que, al reflejar la luz, crean un resplandor que parece emanar del propio Cristo

Cada Jueves Santo, cuando cae la tarde en Sevilla, el centro de la ciudad se transforma. Desde la iglesia de la Anunciación sale la Hermandad del Valle, una cofradía que refleja clasicismo y sobriedad y, en el paso de 'Los Espejitos', de manera literal, las miradas de quienes contemplan al Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas, uno de sus Sagrados Titulares.

El sobrenombre con el que se conoce popularmente al paso del Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas se debe a los espejos que decoran el canasto. No obstante, se trata de un elemento que va más allá de lo decorativo, ya que estos, al reflejar la luz, crean un resplandor que parece emanar del propio Cristo.

La imagen del Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas es una obra realizada por Agustín de Perea en 1687. La escultura, tallada en madera de cedro y policromada, representa a Cristo sentado y atado de manos en el momento de ser coronado de espinas. Con una altura de 134 centímetros y un peso de 38 kilogramos, esta talla es considerada una interpretación sublime de la realeza del Redentor.

La luz del sol se refleja en el paso de 'Los Espejitos' en la salida de la Hermandad del Valle

La luz del sol se refleja en el paso de 'Los Espejitos' en la salida de la Hermandad del ValleEduardo Briones | Europa Press

En 1918, la Hermandad del Valle estrenó un nuevo paso para su Cristo de la Coronación de Espinas. Este paso, tallado y dorado con motivos vegetales y rocalla, es un diseño del artista Gonzalo Bilbao, que decidió añadirle unos pequeños espejos incrustados en los huecos calados del canasto. Esta particularidad hace que sea conocido desde entonces como el paso de 'Los Espejitos'.

En 1967, el paso fue sometido a una reforma en la que se sustituyeron los espejos por cartelas, realizadas por el escultor Antonio Vega Sánchez. No obstante, la hermandad recuperaría los espejos pocos años después, en 1975, devolviendo al conjunto su esencia.

En 2011 se inició un proyecto de restauración integral del paso que incluyó la renovación de la parihuela. Esta y las intervenciones anteriores han permitido que el conjunto procesional mantenga su sello distintivo, siendo uno de los más reconocidos en la Semana Santa de Sevilla.

Como curiosidad, el llamador del paso presenta una figura de San Luis de los Franceses, reconocido por recuperar el culto a la Santa Espina. Desde 1996, el misterio del Santísimo Cristo de la Coronación de Espinas es presidido por una reliquia de la Santa Espina, portada por cuatro hermanos acólitos en unas andas recubiertas de terciopelo burdeos. Anteriormente, durante los años 80 y 90, se situaba en el frontal del paso.

El recorrido del paso de 'Los Espejitos' encuentra uno de sus momentos cumbre en la estrecha calle Cuna, cuando la cofradía vuelve a su templo. En ese momento, el reflejo de las velas en los espejos y el crujir de la madera se funden con el recogimiento de los fieles, creando un ambiente que parece detener el tiempo. Es un instante de emoción silenciosa, donde la cercanía física con la imagen intensifica la vivencia espiritual.

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