El bisnieto repite el viaje centenario
La transformación de Las Hurdes desde Alfonso XIII a Felipe VI
El Rey Felipe VI y la Reina Letizia rememoran el viaje que hace 24 años hicieron Juan Carlos I y la Reina Sofía y, hace 100, su bisabuelo, Alfonso XIII
En blanco y negro. Así piden las fotografías de la visita del Rey Alfonso XIII los turistas que llegan en la actualidad a Las Hurdes. Se cumplen casi 100 años desde que el bisabuelo de Felipe VI pisara esta comarca cacereña. Este jueves, los Reyes rememoran el viaje que dio a conocer las paupérrimas condiciones de una región que hoy en día se erige como ejemplo de desarrollo económico.
El intelectual Maurice Legendre, acompañado en un viaje por la comarca por sus amigos el escritor Miguel de Unamuno y el doctor Gregorio Marañón, documentó la realidad científica y emocional de los hurdanos. Su Estudio de geografía humana fue el detonante de un cambio en la opinión pública española.
Los cuadros de miseria denunciados en la emblemática obra del francés llegaron hasta Alfonso XIII. En junio de 1922, el monarca decidió embarcarse en un viaje a caballo para conocer de primera mano esta dura realidad social.
El monarca, católico por tradición y convicción, se recorrió a pie y caballo la comarca durante cinco días, para conocer a una población aferrada a la necesidad de vivir, aunque fuera malviviendo. Los hurdanos rozaban una tasa de mortalidad del 92,50 por mil, y el bocio, el paludismo, el tifus o la viruela eran enfermedades convivientes. Así lo refleja el estudio de José Pedro Domínguez, director del Centro de documentación de Las Hurdes durante más de 26 años, sobre el extinto Real Patronato de las Hurdes (1922-1931).
Un plebeyo, ahijado de Alfonso XIII
Fue su nieto, Juan Carlos I, quien repitió el viaje, acompañado de la Reina Sofía, en abril de 1998. Hoy en día, Las Hurdes está conformada por seis municipios y más de 40 pedanías y alquerías donde viven más de 7.000 personas. Menos población, pero con mayor desarrollo económico.
Este 12 de mayo, los Reyes llegan a la localidad de Pinofranqueado para conocer «uno de los lugares más hermosos de España», según su alcalde.
Aunque esos tiempos «en blanco y negro» sin duda «fueron similares en otras muchas zonas del país», esta comarca resultó la afortunada de recibir al monarca que secundó la denuncia de los intelectuales y religiosos de la época.