La primera llamada del Rey Juan Carlos cuando pisó suelo español

Después de casi dos años residiendo en Abu Dabi, el Rey Juan Carlos se embarcó el pasado jueves en un avión que le llevaría a su anhelada España. El Debate ha recopilado alguna de las anécdotas más emotivas que sucedieron durante su vuelo, al pisar suelo español y en la primera jornada de las regatas de la Copa España InterRías que se celebran hasta el próximo domingo en la localidad pontevedresa de Sanxenxo.

Fuentes muy cercanas al monarca explicaron un conmovedor momento vivido por el exjefe de Estado cuando su avión entró en el espacio aéreo español. El piloto del aparato puso por la megafonía el sonido que le llegaba desde la torre de control. «Majestad, bienvenido a España», proclamó el controlador aéreo, ante lo que Juan Carlos I no pudo reprimir las lágrimas.

A continuación, surgía la gran duda de a quién llamaría el monarca una vez pisase el suelo español. Las mismas fuentes lo han confirmado en exclusiva a este medio: Don Juan Carlos llamó a su hijo, el Rey Felipe VI. El contenido de la conversación no ha podido ser conocida. Sin embargo, resulta razonable que Don Felipe le trasladase una bienvenida que padre e hijo materializarán en persona el próximo lunes en Zarzuela, según confirmó oficialmente la Casa del Rey.

Así, tras pernoctar en la casa de su amigo, anfitrión y presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, Pedro Campos Calvo-Sotelo; el Rey acudió al club deportivo al día siguiente. Con todos los ojos puestos sobre el monarca y la Infanta Elena, la emoción resultó evidente en las caras –sin mascarillas– de ambos, ante la gran ovación ciudadana a su llegada. Lo que no muchos ojos vieron y fuentes del club deportivo han relatado a este medio, fue la gran emoción que vivió la hija de Juan Carlos I.

Tras saludar a autoridades, ciudadanos, tripulación y realizarse las oportunas fotografías en el photocall para los medios de comunicación, Don Juan Carlos y la Infanta Elena entraron en el club náutico. Justo antes de pasar las barreras y de espaldas a los medios que, por cuestiones de espacio y de seguridad se quedaron fuera, los socios les recibieron con un fortísimo aplauso. Fue justo entonces cuando se pudo ver a la hija de Don Juan Carlos visiblemente emocionada, al borde de las lágrimas.

Una reacción muy humana y comprensible dada la cálida acogida del club donde tantos veranos Juan Carlos I ha venido participando en regatas desde el pasado año 2000. De hecho, confiesan a este medio que la Infanta Elena incluso afirmó: «¡No he visto tantas cámaras ni en mi boda!». El recibimiento del monarca resultó muy cariñoso por parte de los ciudadanos de la localidad pontevedresa.