Don Felipe, durante el Capítulo de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo en San Lorenzo de el Escorial, en Madrid, el pasado 14 de junio
Casa de S.M. el Rey
Felipe VI cumple ocho años de reinado: sobresaliente en transparencia y en la lucha contra la corrupción
Don Felipe celebra este domingo su octavo aniversario al frente de la Corona y de la Jefatura del Estado español, habiendo enfrentado retos complejos como la transparencia de la institución monárquica o los escándalos de parte de la Familia Real
El Rey Felipe VI cumple este domingo ocho años al frente de la institución monárquica y de la Jefatura del Estado español. El Debate ha analizado los principales hitos que Don Felipe ha logrado así como los retos que ha enfrentado y enfrenta hasta hoy, en una jornada en la que no está prevista conmemoración alguna por el aniversario del monarca, según la Casa del Rey.
Si bien en 2021 Don Felipe celebró tan solemne día entregando condecoraciones a más de una veintena de ciudadanos anónimos por su labor durante la pandemia, el perfil de este octavo aniversario será más silencioso.
El Rey durante una de sus últimas intervenciones públicas
Coincidente con la jornada dominical y con la celebración de las elecciones andaluzas, los medios de comunicación enarbolan este domingo la obligación histórica de recordar la trayectoria del monarca, todavía a galope entre sus logros en materia de transparencia y diplomacia internacional y el lastre del pasado personal de su padre Don Juan Carlos.
Una transparencia incuestionable
Don Felipe es el monarca más transparente de la Historia de España. Una conclusión que se detrae del sobresaliente que la institución monárquica recibió el pasado marzo del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno. Su Casa cumplió al 100 % con sus obligaciones de publicidad activa.
Dicha ejemplaridad ha venido sustentada por otros hitos. Por ejemplo, con la reciente publicación de su patrimonio personal, o la redacción junto a presidencia del Gobierno de una normativa que controlará a partir del próximo ejercicio a la Casa del Rey. Esta supervisión será ejercida tanto desde fuera, a través de la fiscalización del Tribunal de Cuentas, como desde dentro, cumpliendo una norma con rango legal que impondrá a un interventor del Estado y a un diplomático en el seno de la institución monárquica.
La Familia Real, durante la entrega de los Premios Princesa de Asturias de 2021
Esta praxis impuesta desde el Ejecutivo socialista ya venía siendo practicada por Don Felipe, pues la Casa del Rey ya publicaba de forma trimestral y anual su información económica, presupuestaria y estadística, así como el reparto de su asignación presupuestaria.
Durante pandemia, hasta el Rey se apretó el cinturón. A diferencia de otros órganos constitucionales, la Casa del Rey asumió el incremento de los costes salariales de su personal durante 2019 y 2020, cuando su presupuesto fue congelado. De hecho, el aumento recibido en 2021 fue directo a salvar dicho sobrecoste adelantado el año anterior. Otro dato interesante y poco conocido es que este 2022 el incremento salarial de la Familia Real (de un 2 %) se produjo en consonancia con el previsto en los presupuestos para las retribuciones de altos cargos del Gobierno de la Nación, algo menos de una tercera parte de lo que subió el IPC en 2021.
El mejor embajador de la marca España
Que Don Felipe es el mejor embajador de la marca España no es una opinión, sino un hecho probado y premiado. A modo de ejemplo, hace menos de un mes, Felipe VI recibió de la Foreign Policy Association en Nueva York, un galardón que reconoce el papel de líderes que ayudan a expandir el conocimiento público de los asuntos internacionales. También es de sobra conocida el respeto que líderes de todo el mundo sienten hacia la Corona española y la buena sintonía que, en particular, muestran con Felipe VI.
Felipe VI y Kamala Harris charlaron animadamente durante la toma de posesión de la nueva presidenta hondureña, Xiomara Castro
Para muestra, un botón. El primer contacto real de España con la Casa Blanca fue el que Don Felipe mantuvo con la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, en la toma de posesión de la hondureña Xiomara Castro a principios de año. Un encuentro, como muchos otros, de gran relevancia, pues precisamente se produjo en el momento de máxima tensión entre las dos superpotencias estadounidense y rusa, antes de la invasión rusa de Ucrania.
La delicada cuestión de su familia
Por otro lado, Don Felipe ha dejado claro su distanciamiento con los miembros de la Familia Real que no han seguido el comportamiento esperado por la ciudadanía española.
Así, Felipe VI no dudó precisamente hace ocho años en expulsar a la Infanta Elena tras los escándalos por el caso Nóos y resignarle su asignación presupuestaria, aunque manteniendo la posibilidad de representar al Rey en actos muy concretos. Como tampoco forma parte ya de la Familia Real Doña Cristina, ni recibe asignación presupuestaria. En su caso además, no realiza ningún acto institucional.
El otro gran reto que aún enfrenta Don Felipe es el de su padre, Don Juan Carlos. Si bien no existe ninguna causa judicial pendiente contra su padre. Juan Carlos I decidió mantener su residencia habitual en Abu Dabi y realizar visitas esporádicas a España para ver a su familia y amigos, como la del pasado mayo a Sanxenxo.
Don Juan Carlos, fue por sus simpatizantes con aplausos y banderas a las puertas de Zarzuela, el pasado junio en la capital de España
Tras la última reunión de Felipe VI con su padre en Zarzuela, la Casa del Rey dejó abierta la posibilidad de que Don Juan Carlos se planteé en un futuro mover su residencia de vuelta a España, una opción que tras las recientes informaciones sobre unos ejercicios fiscales no prescritos en España, ha quedado por el momento en el aire, cancelando el segundo viaje inicialmente previsto para el pasado 10 de junio, de nuevo, a la localidad pontevedresa.