El debate de la ley de amnistía amarga al Rey su cumpleaños
Pueblos y ciudades de toda España se tiñen de carmesí para conmemorar el aniversario
El Rey cumple 56 años este martes, pero el día no está para grandes celebraciones. Don Felipe mantendrá audiencias por la mañana en el Palacio de La Zarzuela y se ha dejado la tarde libre, previsiblemente para seguir desde su despacho el pleno del Congreso de los Diputados.
Allí se debatirá y probablemente se aprobará una ley de amnistía que la mayoría de los jueces y fiscales consideran inconstitucional y que él estará obligado a sancionar, como todas, aunque en su fuero interno rechace su contenido, que va en contra de sus principios y de todo lo que ha defendido a lo largo de su reinado: la unidad de España, la Constitución, la democracia, el imperio de la ley, la separación de poderes, la independencia judicial y la igualdad de los españoles.
Algo similar ocurrió en junio de 2021 cuando el Rey tuvo que sancionar los indultos a los separatistas concedidos por el Gobierno de Pedro Sánchez a cambio de apoyos políticos.
La sanción, ineludible
Según el artículo 62.a, «corresponde al Rey sancionar y promulgar las leyes», por lo que si se negara a firmar la ley de amnistía estaría quebrantando la Constitución, con las consecuencias que eso conllevaría.
La sanción del Rey es, por tanto, un trámite, y él no puede frenar una ley aprobada por un Parlamento que ha sido elegido por los españoles en unas elecciones democráticas.
A quien corresponde decidir sobre la legalidad de la ley de amnistía es al Tribunal Constitucional. Existen precedentes de leyes sancionadas por el Rey que luego han sido declaradas inconstitucionales; pero en este caso la decisión del Tribunal Constitucional es bastante previsible porque, desde su renovación, suele fallar a favor del Gobierno de Sánchez. Incluso recurre a interpretaciones creativas de la Constitución.
Don Felipe ya dejó claro en su día lo que pensaba de las autoridades de Cataluña que promovieron el proceso separatista de 2017. En su discurso del 3 de octubre les acusó de incumplir la Constitución «de una manera reiterada, consciente y deliberada», de «deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado» y de situarse «al margen del derecho y de la democracia».
También les acusó de «socavar la convivencia en la sociedad catalana» y de mantener una «conducta irresponsable» que ponía en riesgo la estabilidad económica y social de Cataluña y de toda España. «Han pretendido quebrar la unidad de España y la soberanía nacional, que es el derecho de todos los españoles a decidir democráticamente su vida en común», manifestó.
Además, en su último Mensaje de Navidad, Don Felipe hizo un llamamiento a respetar de verdad la Constitución, «a conservar su identidad, lo que la define, lo que significa» y a preservar «su integridad». «Fuera del respeto a la Constitución no hay democracia ni convivencia posibles», alertó. «Fuera de la Constitución, no hay una España en paz y libertad».
Las audiencias de hoy
Esta mañana, el Rey tiene previsto recibir en audiencia en La Zarzuela a la junta de gobierno de la Federación Española de Municipios y Provincias, a la junta directiva de la Cámara de Comercio Brasil-España y a una representación de los participantes en el acto conmemorativo del CLXXV aniversario de la creación de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural de la Universidad Politécnica de Madrid.
Edificios iluminados
Al margen del debate político, la asociación Concordia Real Española (CREE) ha canalizado los esfuerzos de varios sectores de la sociedad civil que quieren celebrar el cumpleaños del Rey con un acto a la altura de lo que este aniversario significa y convertirlo en una tradición anual.
Con ese fin, edificios y monumentos emblemáticos de toda España se teñirán al anochecer de rojo carmesí, color del estandarte de Don Felipe.
En la iniciativa participarán pueblos y ciudades de toda España, edificaciones de la Red Nacional de Castillos y Palacios de España y otros muchos monumentos.