Casa Real
Mientras otros se enriquecían, el Rey conseguía que sus contactos donaran mascarillas a España
Don Felipe movilizó todos sus medios para combatir la pandemia: puso a la Guardia Real y a los policías y guardias civiles de Zarzuela al servicio de la sociedad y consiguió envíos de material sanitario, respiradores y pruebas de Covid
Mientras algunos pensaban en cómo hacer negocio a costa de la pandemia más grave de la historia, el Rey buscaba la manera de ayudar y en marzo de 2020 empezó a movilizar todos los medios a su alcance para ayudar a combatir el Covid o tratar de paliar sus efectos.
Don Felipe había dirigido el 18 de marzo un mensaje por televisión en el que transmitió serenidad y esperanza a una nación que estaba conmocionada, y que aún no sabía lo que le esperaba en los meses siguientes. Pero en aquel momento no bastaba con palabras, había mucho que hacer.
Por un lado, movilizó a los 1.500 efectivos de la Guardia Real y a los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional que habitualmente protegen a los miembros de la Familia Real. Dejó un mínimo retén de seguridad en el Palacio de La Zarzuela y a todos los demás los envió a las calles y a las residencias de ancianos a luchar contra la propagación del coronavirus.
Aprovechar sus contactos
En aquel momento, el mercado internacional se encontraba desabastecido de material sanitario por la alta demanda mundial, y el Rey buscó en su agenda qué contactos podrían ser útiles para conseguir mascarillas, respiradores, trajes EPIS y pruebas de coronavirus, que eran las armas con las que había que luchar contra el virus. La idea era llamarles y pedirles que donaran material sanitario para que llegara a España
En 2018 el Rey había conocido en Davos a Jack Ma, fundador del Grupo de Alibaba, el gran gigante chino de las compras por internet, y Don Felipe se puso en contacto con él y le pidió que donara material sanitario a España.
Gracias a su gestión, el 21 de marzo aterrizó en Zaragoza un avión con medio millón de mascarillas procedentes de China, donadas por las Fundaciones Jack Ma y Alibaba. La donación se hizo a través del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), dependiente del Ministerio de Sanidad. Días después llegaron 50.000 pruebas de coronavirus, cien respiradores y diverso material de protección, que estaban pendientes de envío.
El Rey hizo también gestiones con Amancio Ortega, fundador de Inditex, y con el responsable de Huawei para España y Portugal, Toni Jin Yong, y consiguió que el fundador de la compañía china, Ren Zhengfei, donara un millón de mascarillas, 20.000 gafas de protección integral, 20.000 trajes de protección individual y 100.000 pares de guantes.
El Rey reinventó su oficio
Con toda España confinada, el Rey tuvo que reinventar su oficio y sustituir las audiencias, los encuentros y visitas por videoconferencias y llamadas telefónicas. Durante lo peor de la pandemia, los Reyes realizaron más de 90 videoconferencias y más de 160 conversaciones telefónicas. Hablaron con 47 hospitales y centros sanitarios y contactaron con más de mil personas de todos los sectores de la sociedad.
Aunque las salidas de La Zarzuela se restringieron, el Rey sí hizo todas aquellas que fueron necesarias, como cuando visitó Mercamadrid para felicitar a todas las personas que garantizaban el suministro de alimentos en esos momentos. O el hospital de emergencias de Ifema, construido en un tiempo récord para atender a los enfermos de coronavirus. Don Felipe puso al hospital como ejemplo de lo mucho que «juntos» se puede conseguir y calificó el centro de «fuente de esperanza para la moral de toda España».