El Rey pide a los nuevos diplomáticos salvaguardar los valores constitucionales, mientras Aragonès exige un referéndum

El Rey Felipe VI ha pedido a la promoción que se incorpora a la Carrera Diplomática «salvaguardar y promover» los valores que inspiran el ordenamiento constitucional español como servidores públicos. Lo ha hecho este martes en su intervención en el acto de entrega de los despachos a la 75º promoción, a la que ha dado la bienvenida «al Estado».

«No olvidéis que nuestra política exterior debe estar profundamente impregnada de los valores y principios recogidos en nuestra Constitución. La libertad, la defensa de la democracia y del Estado de derecho, el respeto de los derechos humanos, la legalidad internacional y la firme determinación por un mundo en paz son valores con vocación de permanencia, que prevalecen aun cuando mudan las técnicas y las modas decaen», ha expresado el Jefe del Estado.

Al mismo tiempo que el Monarca pronunciaba su discurso en la Escuela Diplomática de Madrid, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, comparecía de manera urgente desde Cataluña para presentar un proyecto de referéndum de independencia, a escasas semanas de que empiece la campaña para las elecciones autonómicas del 12 de mayo. «Las conclusiones son claras: votar sobre la independencia es posible en el actual marco legislativo y solo es cuestión de voluntad política», ha señalado Aragonès aludiendo a un informe del Instituto de Estudios del Autogobierno.

Don Felipe ha animado a los nuevos diplomáticos a buscar siempre, en cada puesto que desempeñen, «la mejor manera de promover los intereses de nuestro país, el bien común de todos los españoles». «Se trata de una carrera de fondo. Sed constantes, firmes y mantened la vista puesta en el horizonte», ha añadido.

El Rey ha expresado que hoy es para los nuevos secretarios de embajadas un día para la celebración y una «ocasión para el compromiso y la responsabilidad». «Formáis parte de uno de los cuerpos superiores del Estado y asumís el compromiso de representarlo y defenderlo, de dirigirlo y trabajar para que funcione y sirva a los intereses generales de España y de todos los ciudadanos».